04 Septiembre 2017
Un proyecto para que los beneficiarios de programas sociales cobren sus subsidios mediante una “billetera digital” enardeció al ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Gabriel Yedlin. El funcionario reclamó al Gobierno nacional que, en lugar de este tipo de iniciativas, fomente un incremento en los montos que perciben por mes las personas más vulnerables.
“Esto es un desconocimiento de la realidad de las personas vulnerables, de sus necesidades. Deberían preocuparse de que les alcance la plata para pagar la comida, el gas y la luz. Eso no lo solucionan con una App”, se quejó Yedlin.
El ministro se hizo eco de una publicación de Infobae, en la que se da cuenta de que la Nación busca acreditar los planes sociales en los teléfonos de los beneficiarios. En una primera etapa, el proyecto sería optativo y arrancaría con los planes Progresar y Hogar, pero luego se sumarán la Asignación Universal por Hijo (AUH) y los jubilados. Según la iniciativa, se trata de una aplicación que estará disponible en cualquier teléfono móvil y que puede ser utilizada como una “billetera digital”. La Anses, dice el texto, acreditará los planes sociales a través de esta nueva tecnología y la gente luego podrá realizar compras -sobre todo de alimentos- utilizando el mismo circuito.
El ministro Yedlin, no obstante, no cree en el éxito de la propuesta de la Casa Rosada. “Va a ser como el Plan Empalme, solo un anuncio de marketing político pensado para clase media, no para los cuidados por las políticas sociales”, remarcó, en alusión al proyecto que estimula la inserción laboral formal en el ámbito privado de quienes están dentro de alguno de los planes de empleo con subsidio de la cartera laboral o del Ministerio de Desarrollo Social. El programa está vigente desde mayo, pero de las 710.000 personas consideradas “empalmables”, según datos oficiales hay 6.800 personas incorporadas al ámbito privado y 17.000 en vías de hacerlo.
“Lo que deberían hacer es subir el valor de la AUH para que no haya hambre y tener alimentos de primera necesidad con precios pagables. Un tipo de pan, un buen corte de carne, de pollo y leche, entre otras cosas”, ejemplificó Yedlin a LA GACETA. Según estimó, la AUH debería estar en $ 2.000.
La Asignación Universal por Hijo se implementó por decreto presidencial en 2009, durante la presidencia de Cristina Fernández (2007-2015). Hace ocho años el subsidio era de $ 180. El macrismo la llevó en marzo de $ 1.103 a $ 1.243 (una suba del 13%).
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