BUENOS AIRES.- En un giro que podría complicar aún más a Amado Boudou en el “Caso Ciccone”, el hombre señalado como el presunto testaferro del ex vicepresidente, Alejandro Vandenbroele, buscaría acogerse a la ley del arrepentido.
Según pudo saber Infobae, Vandenbroele denunció que fue amenazado de muerte y por eso sus abogados están en negociaciones con el Gobierno y la Justicia para que su cliente sea incluido en el programa de protección de testigos a cambio de colaborar con información “valiosa” para la causa; que fue elevada a juicio a fines de mayo y que podría arrancar en octubre próximo, antes de las elecciones legislativas nacionales.
En las tratativas participan, por el lado del Gobierno, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; y, por el lado de la Justicia, al juez federal Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello, que llevan adelante la investigación en la sospechosa compra de la imprenta encargada de imprimir billetes.
Ahora, para decidir si Vandenbroele entra en la categoría de “arrepentido” la Justicia deberá determinar si los documentos y declaraciones del procesado tienen “un valor real” que les permita avanzar en la causa.
Por el momento, el señalado como ex testaferro de Boudou está bajo custodia y pidió obtener el mismo “beneficio económico” que se le da a otros arrepentidos. (www.infobae.com)