Luego de que el nuevo arzobispo de Tucumán designado por el Papa Francisco, Carlos Sánchez, pidiera “más diálogo” al gobernador Juan Manzur, el mandatario respondió que tratará de cumplir con el pedido del sacerdote. “Nos esforzaremos por dialogar. Siempre he creído que la palabra y el consenso tienen que primar entre los hombres”, manifestó. “Tomo con mucho respeto este mensaje y me voy a esforzar como gobernador por seguir esta sugerencia de nuestro arzobispo”, garantizó.
El padre Carlitos, como suelen referirse los fieles católicos al flamante arzobispo, es admirado por miles de tucumanos y el mandatario provincial no dejó pasar la oportunidad de elogiar al sacerdote. “Creo que esta decisión de Su Santidad el Papa Francisco ha sido una caricia al alma para todos los tucumanos, porque todos conocemos al padre Carlos y sabemos de su vocación”, celebró. “Yo hablé con él. No solo lo felicité, sino que también le dije que lo íbamos a ayudar, que cuente con todo lo que esté a nuestro alcance porque queremos que haga un gran trabajo como lo viene haciendo”, añadió.
Desde la Legislatura
Hubo legisladores que aprovecharon la ocasión para promover una expresión colectiva de apoyo al padre Carlos.
La peronista disidente Stella Maris Córdoba propuso que el órgano legislativo manifestase su “beneplácito” y felicitase al futuro arzobispo. “Con esa simpleza y sencillez, el Padre Carlos, como sus fieles lo conocen, estará al frente del arzobispado tucumano”, manifestó la parlamentaria en la fundamentación de su iniciativa.
Otro de los legisladores que planteó felicitar a Sánchez fue Alfredo Toscano, afín al intendente de la capital Germán Alfaro. En su escrito, destacó los logros académicos del sacerdote y su tarea como conductor de diversas instituciones religiosas. “Es un orgullo para todos los tucumanos que una persona con su trayectoria y calidad de vida guíe a nuestra provincia”, manifestó.