Tal vez el eclipse registrado hace 99 años haya sido idéntico al de ayer. Desde 1918 en América del Norte no se registraba un fenómeno de tal magnitud, en el que una franja del continente -de costa a costa- quedó a oscuras durante casi dos minutos. Lo seguro es que en aquella época el público se concentró en el cielo y no en las pantallas de los celulares. Pero así son los tiempos que corren; mientras la luna opacaba por completo al sol muchos preferían verlo en Instagram o seguir las opiniones sobre el tema en Twitter.
“JA JA JA he bloqueado al sol”, escribió en broma la NASA en la cuenta de Twitter que administra sobre la luna (@NASAMoon). El sol respondió desde su propia cuenta: “Eh, ¿perdón?” (NASASun). Astronautas de la Estación Espacial Internacional fotografiaron el fenómeno desde el espacio y de inmediato la imagen llegó a las redes.
Pese a que el eclipse oscureció el día parcialmente a lo largo de Estados Unidos, Canadá y México, la atención estuvo centrada en la franja que cruzó desde Oregon a Carolina del Sur. Allí el “apagón” fue total.
Donald Trump siguió el acontecimiento desde el balcón de la Casa Blanca. Más temprano, el astrofísico Neil deGrasse Tyson había destacado que el “gran eclipse” tuvo un significado político. “Los divididos Estados Unidos de Norteamérica se unirán al compartir un acontecimiento cósmico predicho por métodos y herramientas científicas”, dijo temprano. Trump es un reconocido detractor del método científico.
El Departamento de Trabajo de EEUU estimó que el eclipse costó 700 millones de dólares por una caída de productividad, causada por el tiempo que las personas invirtieron en hablar, leer del tema o dejar sus puestos de trabajo para verlo. También se desató un furor marketinero que incluyó anteojos especiales, sellos conmemorativos y remeras con la leyenda “¡Eclípsalo!”
“Eclipse total del corazón”
Fue un hit en 1983, época prolífica en baladas y “lentos” que se bailaban en los boliches. Bonnie Tyler tiene hoy 66 años y se dio el gusto de cantar “Eclipse total del corazón” desde un crucero en las Bahamas, en el momento clave del eclipse. La canción volvió ayer a los charts: estuvo por un momento en la cima de los temas más descargados en iTunes.