BUENOS AIRES.- El ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, leyó los resultados provincia por provincia. Explicó las situaciones particulares de los sitios en el que se perdió y los participantes de la reunión se detuvieron en Tucumán (el justicialismo ganó por casi 22 puntos), y en Santiago del Estero (el oficialismo local venció por 50 puntos).
Alrededor de la mesa ubicada en una oficina de la Casa Rosada estaban nada menos que el presidente y líder de Cambiemos, Mauricio Macri; el jefe de Gabinete Marcos Peña; la vicepresidenta Gabriela Michetti; los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.
El Gobierno plantea una estrategia preliminar de rigor para ambas provincias: buscará potenciar las presencias de sus dirigentes nacionales en ambos lugares e intentará “ordenar” la descoordinación política y logística entre los dirigentes provinciales.
En Tucumán, se espera la llegada de varios referentes. Durante el último tramo de la campaña, habían visitado la provincia en diferentes oportunidades Macri; Peña y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La intención del espacio opositor sería reforzar la lista que encabezaron el radical José Cano y la peronista disidente Beatriz Ávila. Sucede que si en octubre se repite la tendencia del domingo, sólo el ex titular del Plan Belgrano alcanzaría una banca. Esto supondría que el peronismo local, con el vicegobernador Osvaldo Jaldo a la cabeza, le arrebataría un escaño. De los cuatro que se renuevan, dos están ahora en manos del justicialismo (los de Mabel Carrizo y Miriam Gallardo) y dos en las de la oposición (los de Juan Casañas y Federico Masso).
Balance general
El Gobierno examinó la situación global tras los comicios. La radiografía nacional fue optimista con la mira puesta en las generales del 22 de octubre.
Macri pidió a su equipo que se centre en el análisis de posibles estrategias y aliados para el nuevo Congreso que se perfila. Los participantes confiaron en que se “mejorarán” los números en todos los distritos, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde el escrutinio provisorio dio cuenta de un empate con la lista de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Unidad Ciudadana.
“El Presidente estaba contento, pero ya pensando en lo que hay que hacer y pidió pensar con quiénes se podrá trabajar en el Congreso que vendrá. Ya quiere que se analicen los aliados legislativos posibles según los resultados que se perfilan”, explicaron las fuentes oficiales.
Quintana expresó su preocupación por si los votos de opciones peronistas en Buenos Aires podían en octubre ir a parar a Unidad Ciudadana, en el juego de polarización con el oficialismo, algo que la mayoría consideró improbable. “Los votos del massismo que se fuguen difícilmente irán a parar a Cristina”, es la creencia de Peña y de los jefes de la estrategia oficial, desde hace tiempo. Por ello, mantienen el convencimiento de que el temor a un triunfo “K” empujará a los bonaerenses hacia Cambiemos. (Télam)