Luego del contundente triunfo del Frente Justicialista por Tucumán en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el Gobierno nacional comenzó a pensar la estrategia que utilizará para cambiar el escenario desvaroble en los comicios de octubre.
El presidente Mauricio Macri mantuvo una reunión en la Casa Rosada con parte de su Gabinete para examinar los resultados de las PASO en medio de un clima de satisfacción por los resultados y de optimismo por la proyección con miras a las legislativa.
Del encuentro participaron la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, los vicejefe de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, entre otros.
En ese sentido, según la agencia Télam, el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) vio con preocupación los resultados esquivos en Tucumán (el sexto distrito con más votantes) y especialmente Santiago del Estero, en la que el oficialismo local aventajó por nada menos que 50 puntos a Cambiemos.
Para estos casos, siempre de acuerdo a la mencionada fuente, el Gobierno plantea una estrategia preliminar de rigor para la situación: buscará potenciar las presencias de sus dirigentes nacionales e intentará "ordenar" la descoordinación política y logística entre los dirigentes de algunas provincias.
En nuestra provincia, el manzurismo obtuvo el 52% de los votos entre sus listas, con 483.366 votos; mientras que Cambiemos para el Bicentenario reunió el 31%, con 284.913 sufragios.