Pese a que la Justicia ordenó que dos fiscales y un ejército de efectivos de fuerzas nacionales investigaran a los grupos narco en Orán, la droga sigue corriendo por las calles de esa localidad salteña en cantidades millonarias. El sábado, tras un choque, Gendarmería incautó 80 kilos de cocaína que eran trasladados en un auto; las personas que viajaban en él escaparon, por lo que no se descarta que el siniestro vial fuera en realidad un intento de “mejicaneada”.
Según se pudo saber, los efectivos del Escuadrón 20 de Orán estaban al tanto del traslado de droga desde Aguas Blancas a Orán. Por eso mismo, comenzaron a perseguir al vehículo que la transportaba, un Chevrolet Corsa. Sin embargo, no pudieron conocer el búnker al que la llevaban para acopiarla, porque en el camino el Corsa fue chocado por una camioneta.
Al sentir el impacto, los narcotraficantes tomaron dos bolsas y se dieron a la fuga. Según la agencia Télam, fuentes de la fuerza dijeron que sospechan que el choque fue intencional y que quienes viajaban en la camioneta intentaban robar la droga -algo que en la jerga se conoce como “mejicaneada”-, pero al ver a Gendarmería también escaparon. Con el permiso de la Justicia Federal, los uniformados revisaron los vehículos y en el automóvil encontraron 83 paquetes. Al hacerles una prueba de campo, dieron positivo a cocaína. En total, se incautaron unos 80 kilos.
La maniobra puso en alerta a los investigadores de la zona. Orán sufrió una escalada de la violencia entre abril y mayo, cuando sicarios tucumanos intentaron una serie de ataques contra integrantes de la banda de “Cólera”. Al parecer, todo comenzó en febrero, cuando este lider narco habría enviado a sus soldaditos a robarle un cargamento de 170 kilos de cocaína a la banda de su rival, “El Coya”. La investigación de la causa es liderada por la fiscala Daniela Murúa, quien decidió darle una impronta secreta para que no se filtren sus planes. Por el momento, hay varios detenidos, acusados de formar parte de los enfrentamiento en la guerra narco.
Se puso nervioso
Por otro lado, también el sábado, un control de rutina terminó con un enorme secuestro de 160 kilos en El Naranjo, otra localidad salteña.
El Escuadrón 45 hizo frenar a una Dodge Journey que era conducida por un ciudadano boliviano. Este se puso nervioso y alertó a los efectivos, que de inmediato comenzaron a hacer una requisa. Finalmente, en el torpedo del automóvil encontraron 58 paquetes llenos de cocaína. El conductor quedó detenido, por orden de la Justicia Federal.