La Corte solicita un informe sobre el funcionario-entrenador

La Corte solicita un informe sobre el funcionario-entrenador

La Cámara del Trabajo había comunicado en junio al alto tribunal “el grave incumplimiento” del jefe de los notificadores Giannoni, la fiscala de turno, decidió investigar de oficio la posible comisión de delitos

EL ALTO TRIBUNAL EN PLENO. Claudia Sbdar, René Goane, Antonio Gandur, Antonio Estofán y Daniel Posse en un acto oficial en el mes de mayo. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso EL ALTO TRIBUNAL EN PLENO. Claudia Sbdar, René Goane, Antonio Gandur, Antonio Estofán y Daniel Posse en un acto oficial en el mes de mayo. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
20 Julio 2017

Durante una década el funcionario judicial Rodolfo Enrique Neufeld enseñó gimnasia en su horario de trabajo en Tribunales. Esa situación quedó a la vista el 13 de junio en la sentencia de la Sala VI de la Cámara del Trabajo, que, además de negar la indemnización que Neufeld reclamaba al gimnasio, notificó la “incompatibilidad grave” a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán “a los fines que correspondiere”. ¿Qué fue de aquel fallo? Con otras palabras, los tres vocales presentes en la feria (Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse) formularon ayer esta pregunta a la Secretaría de Superintendencia. Por su cuenta y de oficio, la fiscala de turno Adriana Giannoni (N°8) decidió investigar la presunta comisión de delitos.

Estofán, Sbdar y Posse firmaron la nota dirigida a Lorena Díaz Lozano, funcionaria de Superintendencia, citando una crónica sobre la sentencia publicada por LA GACETA. Tras barajar la posibilidad de esperar a que se reincorporaran sus pares Antonio Gandur (presidente) y René Goane, triunfó la posición de ganar tiempo, según indicaron interlocutores tribunalicios. Estas fuentes confirmaron que la sentencia de las juezas de la Sala VI, María Poliche de Sobre Casas y Beatriz Bisdorff, había llegado a la Corte el mes pasado y que incluso habría circulado de la vocalía de Gandur a la de Goane. En cualquier caso, el alto tribunal no tomó ninguna decisión sobre Neufeld. Ayer parecía inminente la apertura del sumario administrativo que podría derivar en sanciones disciplinarias.

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Neufeld ingresó a los Tribunales en 2005 gracias a una designación discrecional del alto tribunal (de aquella composición sólo quedan Gandur y Goane): para entonces y según su propia demanda, ya llevaba tres años como personal trainer en Altos de Urquiza. Empezó como empleado y llegó a jefe de los oficiales notificadores con el cargo de secretario de la categoría “A”. Entre 2011 y 2017 logró cinco ascensos. En 2012 pasó de trabajar en la Secretaría Administrativa en el horario vespertino a desempeñarse en el Cuerpo de Oficiales Notificadores durante la mañana: de la tarea en la oficina a la tarea en la calle.

Según la base de acordadas en línea del alto tribunal, Neufeld se benefició durante cuatro años consecutivos con los cargos judiciales nuevos creados por las respectivas leyes de presupuesto. En 2011, la Corte lo jerarquizó (categorizó) como encargado; en 2012, fue promovido a encargado mayor; en 2013, a prosecretario “D” y en 2014, a prosecretario “C”. Neufeld dijo que en 2015 los dueños de Altos de Urquiza lo habían despedido sin causa. En 2016 y debido a que la jefatura de los oficiales notificadores había quedado vacante, el alto tribunal lo ascendió a secretario interino por un año -expresó que el funcionario había sido evaluado y calificado con 80 puntos sobre 100-, pero 11 meses después lo confirmó en el puesto alegando que estaban dadas las condiciones para ello.

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