Una foto de Facebook habría desatado el crimen del policía
El lunes a las 12.37, Franco Exequiel Piqueras cambió su foto de perfil de Facebook. Publicó una en la que aparece junto a su pareja, la madre de sus dos hijos. Cinco horas después, la oficial Cynthia Romina Benedetti intentó pedirle explicaciones por lo que había hecho cuando se retiraba a realizar una tarea junto a dos compañeros. “Te dije que lo nuestro se había acabado”, le habría recalcado el agente transitorio antes de irse, según relató un testigo. “¡No me des la espalda!”, le habría reprochado ella. Inmediatamente, según esta versión de la misma persona, sacó la pistola, le disparó dos veces a su compañero de la división Homicidios y luego se quitó la vida en la esquina de pasaje Bascary y avenida Viamonte.
Esa es la versión que maneja la fiscala Adriana Giannoni, que investiga el caso. Pero también la investigadora recibió un informe revelador sobre la conducta de la oficial de policía. En 2014, según consta en el expediente judicial, Benedetti había sido denunciada por haber amenazado a una ex pareja, que también era policía.
Video: el instante posterior a la muerte de los dos policías
En los últimos días de diciembre de ese año, un oficial subayudante se presentó en la seccional 11° para denunciar un grave hecho. Dijo que Benedetti (de quien había sido compañero de estudios en la Escuela de Policía) lo amenazaba con matarlo y quitarse la vida si es que no retomaban la relación sentimental a la que el hombre había puesto punto final meses atrás.
Muerte de los policías: ella había sido denunciada en 2014 por "amenazas y acoso"
“Un día, mientras realizaba trámites en el centro, mi madre me llamó para avisarme que una mujer con uniforme de policía se había presentado en la casa. Cuando llegué -dijo el denunciante- quería que volviéramos, pero le dije que no porque ya habían pasado muchos meses y que sólo podía brindarle mi amistad”, se puede leer en el acta policial de aquel momento.
“Ella, lejos de entender que la relación había terminado, sacó el arma reglamentaria y la remontó delante mío, quedando una bala en la recámara. Logré quitarle el arma y tranquilizarla”, contó el oficial cuyo nombre se mantiene en reserva.
La víctima dijo que al día siguiente recibió el siguiente mensaje: “no te tironeé el arma por miedo a lastimarte porque ya tenía la bala en la recámara. Me arrepiento de no haberlo hecho en ese momento”. En su denuncia insistió en que recibió mensajes de ella diciéndole que lo mataría y que se suicidaría delante de toda su familia.
La investigación
En ese momento, por decisión de sus superiores, a Benedetti se le quitó el arma reglamentaria y se la envió a que sea revisada por el cuerpo médico y psicológico de la fuerza. En un informe fechado el 17 de abril de 2015, casi cuatro meses después del incidente, tres profesionales de la fuerza recomendaron que la denunciada pase a cumplir tareas habituales y normales con el uso del arma reglamentaria.
Según el estudio al que fue sometida, calificaron a Benedetti como lúcida en tiempo y espacio, con funciones psíquicas superiores conservadas y que tenía una personalidad extrovertida y avasallante.
“Al momento de realizada la entrevista psicológica, no se observaron rasgos de patología manifiesta, negando parcialmente los hechos acontecidos”, se pudo leer en el documento.
En el escrito también se menciona un informe realizado por una psicóloga particular. “Paciente con pronóstico muy bueno, ya que posee gran sentido de la responsabilidad, de una buena escala de valores y buena aceptación a los cambios dentro de un marco de respeto y valorización”, se lee.
Más detalles
La fiscala Giannoni fue la que investigó el caso de la denuncia realizada en 2014 y archivó la causa porque la víctima, a pesar de haber sido citada a declarar en dos oportunidades, nunca se presentó a ratificar la denuncia. El oficial ya había anticipado en la exposición policial que quería poner un freno a la conducta de su ex pareja y que no pretendía perjudicarla profesionalmente.
Benedetti, según confiaron fuentes policiales, en el momento de ese incidente prestaba servicios en la seccional 7°, a donde había sido trasladada por otro supuesto problema de conducta. Según confiaron fuentes del área de Seguridad, la oficial habría tenido un serio problema con una compañera en la seccional 1°. El motivo de este encontronazo también habría sido una discusión originada por un hombre, quien también habría sido integrante de la fuerza. De allí fue trasladada a la división Homicidios, donde se vinculó con Piqueras.