Gustavo Fernández, el tenista argentino de 23 años se posicionó primero en el ranking mundial de tenis adaptado y le regaló al país su debut histórico en el primer puesto de la lista.
Dos títulos de Grand Slam en singles son los que va acumulando el cordobés a lo largo de su carrera: Roland Garros 2016 y Abierto de Australia 2017. "Todavía no caigo pero estoy muy orgulloso por todo lo que costó. Es muy emocionante y se disfruta mucho que el trabajo de tantos años pague", expresó Fernández en una entrevista con Clarin.com.
“Tenés que volcar todo al tenis y dedicarle tu vida; viajar mucho, competir mucho, estar al tope y tomártelo con suma profesionalidad. Hoy, el circuito demanda eso y hay que estar a la altura. Nosotros lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo y el número uno no va a cambiar nada”, afirma y reflexiona sobre las dificultades económicas que implican los torneos.
El tenista explicó cómo logra costear sus gastos: "tengo una beca del Enard (de $22.500 mensuales) que además se encarga de pagar los viajes y algún extra que aparezca".
El joven de Río Tercero confiesa que no tiene un objetivo en cuanto a resultados: "en Roland Garros hice un torneo excelente y perdí en la final. Pero creo que jugué uno de los mejores tenis de mi vida. Quiero seguir evolucionando y puliendo las cosas. Venimos trabajando bien y la idea es mantener el nivel, más allá que ganemos o perdamos".
El jueves jugará en el All England Lawn Tennis and Croquet Club de Wimbledon y se cruzará con los mejores jugadores del mundo. A pesar de sus logros y reconocimientos, el joven tocará el pasto de la cancha con ropa que se compró él mismo.