Le habrían ofrecido a Nilda "La Cabezona" Gómez ser imputada arrepentida

Nilda “La Cabezona” Gómez y Miryam “La Negra” Soria llegaron a los tribunales federales con una fuerte custodia policial. En un principio, se especulaba que serían interrogadas por el juez federal Daniel Bejas, pero nada de ello ocurrió. Apenas hubo tiempo para que les leyeran la imputación que hay en su contra y un posible ofrecimiento para mejorar su situación procesal.

Ambas están acusadas de dirigir una organización que se dedicaba a la venta de cocaína a líderes de redes de narcomenudeo y de utilizar la pasta base que trasladaban desde el exterior para abastecer los quioscos que habrían tenido en ochos barrios ubicados en el Gran San Miguel.

Esa hipótesis quedó al desnudo luego de que personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de Drogas Peligrosas de la Federal hicieran un megaoperativo para desarticular la organización. Con el control del fiscal Pablo Camuña, las fuerzas secuestraron más de 45 kilos de cocaína, secuestraron vehículos de alta gama y armas.

Según las estimaciones que realizaron los investigadores, el valor de la droga secuestrada supera los $ 5 millones. Esa sustancia se puede estirar hasta siete veces, es decir, que se obtendrían 315 kilos. Normalmente, los vendedores la fraccionan en dosis de 1 gramo, por lo que obtendrían 315.000 dosis. Dado que cada una de ellas se comercializa a $ 100 podrían haber obtenido una ganancia unos $315 millones.

Las millonarias ganancias que habría obtenido el grupo narco impulsó a la Justicia a realizar una investigación sobre el patrimonio de los integrantes de la organización. Por ejemplo, se supo que “La Cabezona” se movilizaba en una Dodge Ram y en un Mini Cooper, cuyo valor fue estimado en $1,3 millones.

Día clave

“La Cabezona” llegó a los tribunales con un jean, una remera mangas largas y una campera sobre la cabeza para que su rostro no fuera difundido. Lucía unas zapatillas multicolores y fue ingrasada rápidamente al edificio.

Las fuentes consultadas aseguraron que la vieron nerviosa, a pesar de que ya fue condenada en tres oportunidades por causas vinculadas a la comercialización de drogas. Acompañada por su defensor, escuchó atentamente la acusación en su contra. También le habrían informado que puede acogerse a la figura de imputado arrepentido para que, a cambio de aportar información, recibiera una pena más leve o, incluso, la libertad.

Esa misma oferta también la habría recibido “La Negra”, que para la Justicia, era otra de las líderes de la organización. Los defensores de ambas mujeres desmintieron esa versión.

Al parecer, a la Justicia le interesa saber otros detalles de la investigación. Sospechan que, por arriba de ellas, existen otras personas que las acompañaban en la dirección de la banda. También les gustaría saber quiénes son las personas que asumían el rol de financistas del grupo, es decir, los que realizaban las inversiones y ayudaban a ingresar el dinero ilícito en el mercado financiero.

Estas sospechosas, y las otras ocho personas imputadas, declararían a partir de la próxima semana.