Un muerto y cuatro heridos por un tiroteo en La Bombilla

En la calle Thames al 1.100, una mujer con lágrimas en los ojos abraza a un hombre que se acaba de bajar de una moto. Decenas de vecinos los miran desde la puerta de sus casas, en silencio. Dos adolescentes fuman sentados en el cordón y juran que no saben qué fue lo que pasó. Lo único que se escucha son los gritos de un joven nervioso que maldice una y otra vez en una vivienda pegada a un pasaje; esos son los vestigios que dejó en La Bombilla un tiroteo en el que murió un hombre de 27 años y resultaron heridas cuatro personas, que quedaron aprehendidas.

Fueron varios los llamados al 911 que dieron cuenta de los disparos, alrededor de las 14. La primera patrulla que llegó al lugar encontró a Jorge Luis Suárez tirado en el piso, baleado. Sin tiempo para esperar a la ambulancia, lo llevaron al Centro de Salud. Murió al ingresar.

“Escuché varios disparos. Vino un grupo haciendo tiros a mansalva, sin importarles nada. Son transas”, comenta una mujer que prefiere mantener su identidad en reserva, por temor. “Había criaturas, no les importó nada”, agrega un hombre, allegado a la víctima fatal.

Los efectivos que abandonaron el lugar el fallecido advirtieron que aún quedaban allí varios heridos. Los servicios de emergencia trasladaron al hospital Avellaneda a un joven de 23 años, primo de Suárez, con dos tiros en la pierna izquierda y uno en la derecha. Por detrás suyo llegó una ambulancia con una mujer de 61 años con una bala en la pierna izquierda. En tanto, al Centro de Salud fue llevado a otro primo del fallecido, de 21 años, que fue atendido por un balazo en un glúteo.

A las 15 se encienden las alarmas. Las radios y los teléfonos celulares de los policías comienzan a transmitir un alerta porque se teme que un enfrentamiento en el hospital de Barrio Norte pueda engrosar la lista de muertos. La razón es que acaba de llegar al Centro de Salud un hombre de 51 años con un tiro en la espalda que le atravesó un riñón y otro en un brazo; los investigadores del caso ordenan que quede con consigna policial, porque sospechan que se trata del asesino de Suárez. Unos 10 efectivos de Infantería, dos patrullas y dos motos del 911 llegan, pero encuentran todo tranquilo. Allí sólo están la madre y otros parientes del hombre fallecido.

El caso quedó en manos de la división Homicidios -Daniel Cuellar y Walter Salvatierra- y de la fiscalía de Arnoldo Suasnábar. Por el hecho quedaron aprehendidas todas las personas que se encuentran heridas. Según creen los investigadores, uno de los primos de Suárez es quien baleó al presunto asesino.

Horas después, la hija del sospechoso de matar a Suárez denunció que el hombre ayer había ido a pedir explicaciones porque uno de sus sobrinos había sido baleado el domingo. “Les pidió que dejaran de molestar. Lo acorralaron entre varios y ahí fue donde efectuaron los disparos”, relató.