“Me ha dejado en la ruina”, dijo Josefa

Para llegar a comprar un departamento, Josefa Apino le entregó a la constructora Barenbreuker & Asociados todos sus ahorros. Según detalló a LA GACETA, ingresó a una inversión en pozo mediante fideicomiso en 2010, con la promesa -fijada en el contrato- de que en 2013 su departamento iba a estar listo. Pero al día de hoy, no lo está.

Josefa tiene 57 años, trabaja como empleada de comercio y se encuentra a un par de años de jubilarse. Como el departamento y la cochera que pagó nunca le fueron entregados, hace cinco años que se ve obligada a alquilar una unidad en otro edificio. Es que, para llegar a completar el saldo por el departamento y la cochera, vendió la casa de sus padres. Y no sólo eso: entregó como forma de pago un plan de ahorro de un auto al que le quedaban cuatro cuotas para ser entregado, y sus ahorros en pesos y dólares.

Lo que está edificado al día de hoy en Mendoza 45 es sólo el esqueleto del edificio, informó la mujer. “No sé si llega a estar construido en un 40%. No tiene cañerías, no tiene revoques, sólo tiene hechas las paredes. Tampoco tiene ascensores”, detalló.

Su mayor preocupación es no saber cómo costeará sus gastos cuando se jubile. “Me ha dejado en la ruina. ¿Dónde está mi plata?”, se preguntó, indignada con Otto Barenbreuker, el dueño de la constructora.