Ómnibus: se paga el boleto más caro de la región y el servicio no conforma

“Más o menos...” Así respondió Gustavo Villagra cuando LA GACETA le preguntó qué opinaba de la relación entre el precio y la calidad del servicio de ómnibus en San Miguel de Tucumán. “Piden aumento y yo no sé para qué”, criticó Mariana Brandán, quien se quejó de que en ocasiones los choferes deciden no levantar pasajeros en determinadas paradas. Sin embargo, los empresarios aseguraron que su situación financiera es crítica y que eso les impide mejorar la calidad del servicio. Mientras tanto, los concejales encargados de fijar el precio del boleto urbano sostuvieron que los transportistas están ganando suficiente dinero.

Según explicó Maximiliano Villagra, gerente de ByV Transportes S.R.L. (empresa adjudicataria de la concesión de la Línea 19), los ingresos de una empresa de ómnibus corresponden a dos conceptos: la venta de boletos y los subsidios nacionales.

Cada año, los dueños de los ómnibus piden al Concejo Deliberante de la capital que autorice un aumento en la tarifa de los ómnibus. Daniel Orell, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor en Tucumán (Aetat), sostuvo que los ediles no tienen en cuenta las necesidades del sector al momento de fijar un precio.

Explicó que cuando se solicita la adecuación del precio del boleto, se propone un monto en base a un estudio de costos realizado por docentes de la UNT. “Pero, llegado el momento de la fijación de la tarifa se deja de lado el tema técnico y se fija un precio con criterio político. Esto es razonable teniendo en cuenta la situación social, pero las empresas conocen de números y en costos uno más uno es dos, no es dos menos el problema político”, se quejó. En noviembre de 2016 los representantes de los transportistas pidieron elevar el pasaje mínimo de $ 6,95 a $ 13. Finalmente, la tarifa aprobada por el Concejo fue de $ 9,35, precio actualmente vigente.

Con el objetivo de conocer a fondo el estudio universitario que los empresarios utilizan como referencia, Panorama Tucumano contactó a uno de los creadores de la fórmula: Gustavo Sota, docente del postgrado de Costos y Gestión Empresarial de la Facultad de Ciencias Económicas.

El docente explicó que la ecuación que desarrolló junto a un equipo de profesionales tiene en cuenta más de 50 variables: el costo de los recursos humanos, el combustible, las cargas tributarias, los gastos administrativos y el mantenimiento de los vehículos, entre otros rubros. “Lo que determinamos es el costo del servicio, sumado a un beneficio empresario”, explicó Sota. “El resultado está ligado a lo que la empresa necesita para dar cumplimiento a toda la normativa vigente respecto a la frecuencia, al estado de los vehículos, etcétera”, agregó

Una empresa promedio

Según funcionarios de la Municipalidad y representantes de Aetat, para entender la situación financiera de una empresa de ómnibus se puede tomar como referencia una venta promedio de 400.000 boletos por mes. La estimación coincide con la que aportó Miguel Mitre, quien conduce la firma El Rayo Bus - Empresa Libertad UTE SRL, en una entrevista con LA GACETA.

“De los $ 9,35 de cada boleto, se le resta cerca de un 8% que va para mantener el sistema de la tarjeta Ciudadana. Tendríamos $ 3,5 millones de venta. Pero tenemos $ 4,2 millones de gasto, sin contar mantenimiento, repuestos y demás”, explicó. “Gracias al subsidio tenemos $ 1 millón de superávit, pero de ahí debemos reinvertir, y sin una quita de impuestos o subsidios provinciales la situación siempre será crítica”, completó Mitre.

Pese a los argumentos de los transportistas, es el Concejo Deliberante quien define cuánto costará el boleto urbano. José María Franco, concejal capitalino por el bloque unipersonal Restauración Peronista, puso en duda las quejas de los empresarios sobre el estado de sus finanzas. “Si fuese por los empresarios el boleto costaría $ 20. Yo creo que si pelean tanto por conservar sus líneas es porque ganancias tienen. Un empresario que tiene una empresa que no funciona directamente la vende o se reconvierte y hace otra cosa”, interpretó. Añadió que les resulta imposible fijar un precio ideal ya que las empresas adolecen de defectos. “Siempre hay reclamos de los vecinos y uno también tiene en cuenta eso”, afirmó.

Los controles

En relación al trabajo de los ómnibus, desde la Municipalidad de San Miguel de Tucumán afirmaron que hay más de 40 inspectores que controlan diversos aspectos del servicio. “Permanentemente el personal de Transporte verifica la frecuencia horaria de acuerdo a lo que la misma empresa ha acordado con esa Dirección respecto a la frecuencia con la que debe pasar cada unidad”, afirmó Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte Operativo. El funcionario destacó la amplitud de los controles cuando se le preguntó a qué se prestaba más atención durante las inspecciones. “En principio a todo, hasta hacemos prueba de alcoholemia a los choferes”, respondió.

Sin embargo, el concejal Franco criticó a la Municipalidad y cuestionó la eficacia de los controles. “Lamentablemente hay una complicidad del ejecutivo municipal en cuanto a hacer la vista gorda ante la falta de cumplimiento de las normas. Por ejemplo, la adecuación de los coches a que todos tengan aire acondicionado o rampa para discapacitados”, denunció.

> El boleto urbano en otras provincias

$ 8      - es el costo de un viaje en San Salvador de Jujuy.
$ 5,75 - cuesta el recorrido en la ciudad de Salta.
$ 8,50 - es la tarifa urbana en San Fernando del Valle de Catamarca.
$ 7,85 - se cobra por un viaje en la capital de Santiago del Estero.
$ 8      - es lo que se paga por un recorrido en La Rioja.