Una opinión sobre el juego de Acosta generó una pelea entre plateístas
Resulta factible que dos hinchas -incluso, sentados uno junto al otro en la tribuna- perciban de manera distinta cómo juega un jugador. Hasta puede pasar que ambos sostengan opiniones diametralmente opuestas. Pero jamás debería suceder que tales desencuentros desaten la violencia.
Ayer, en el corazón de la platea alta de la Ciudadela -donde abundan las butacas reservadas para los socios con suficiente poder adquisitivo como para pagar el abono por la temporada completa-, una diferencia de puntos de vista generó una pelea entre una decena de hinchas. “Esto es una vergüenza; son impresentables. Unos criticaron a (Leonardo) Acosta, y otros saltaron a defenderlo. Una payasada”, lamentó Martín Isasmendi, mientras movía la cabeza en señal de desaprobación.
La trifulca se inició cuando faltaban pocos minutos para que termine el partido entre San Martín e Independiente Rivadavia (Mendoza). Empezó como una fuerte discusión; y parecía que no iban a pasar a las manos. Pero no fue así: en un segundo, se trenzaron varios plateístas, mientras otros trataban de separar. Un par de policías intervinieron y la cosa se calmó, aunque sólo por un momento; porque inmediatamente se reavivó. Este nuevo tumulto hizo que algunos hinchas perdieran el equilibrio, y cayeran en una especie de avalancha. Un señor mayor resultó herido: acompañado por amigos, se retiró de la cancha; caminaba tomándose el brazo derecho. “Lo aplastaron y le quebraron la muñeca. No se puede creer. Es ridículo que hayan discutido por cómo jugó Acosta, que hayan llegado a las trompadas”, dijo Jorge Ariel Martini. Y, con otras palabras, afirmó que los que participaron en la pelea nunca razonaron como era necesario.
“¡Qué se puede decir! ¡Fue una idiotez total! No hay otra explicación. Mirá que yo me voy a poner a pelear con alguien por esa estupidez”, criticó Antonio Ibarra. Con el rostro demasiado serio, Cecilia Sosa también condenó el comportamiento de los plateístas. “Uno puede entender que San Martín no jugó bien, que perdió y que eso los enojó. Pero, ¿llegar a las piñas porque uno opina que Acosta jugó mal y el otro, que jugó bien? No tiene explicación”, renegó.