Video: se desperdician casi 5.000 toneladas de alimentos por día

Video: se desperdician casi 5.000 toneladas de alimentos por día

Sólo se consume la mitad de las frutas y hortalizas que se cosechan en el país, según estadísticas oficiales. Panorama Tucumano dialogó con miembros de la cadena alimenticia local.

22 Junio 2017

En el país hay seis millones de personas que padecen hambre. Sin embargo, se desperdician casi 5.000 toneladas de alimentos por día, según el Ministerio de Agroindustria de la Nación. Esto equivale a 38 kg por argentino por año. Para algunas personas, esos desperdicios son la única posibilidad de alimentarse. En Tucumán, no existe un registro sobre cuánta comida se desperdicia, pero Panorama Tucumano dialogó con miembros de la cadena alimenticia local sobre esta problemática.

Es importante diferenciar lo que implica la “pérdida de un alimento” del “desperdicio de un alimento”. La primera expresión se refiere a los alimentos que se pierden durante la producción, poscosecha, almacenamiento y transporte, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Los “desperdicios de alimentos” ocurren durante la distribución y el consumo, en relación directa con el comportamiento de vendedores mayoristas y minoristas, servicios de venta de comida y consumidores que desechan alimentos que aún tienen valor.

Publicidad

En términos generales, lo que más se pierde y desperdicia son las frutas y hortalizas. Es por eso que hace cinco años que el Mercofrut y el Banco de Alimentos de Tucumán trabajan en equipo para evitar eso. La fundación rescata de ese lugar las frutas y verduras que ya no se pueden vender -están a punto de pudrirse- pero que todavía pueden ser consumidas. Por semana, se salvan 20.000 kilos entre todo tipo de frutas y verduras.


SELECCIÓN. Los operadores del Banco de Alimentos en plena labor. 

Sin embargo, los restos que el Banco de Alimentos no puede donar -ya están podridos-, también son aprovechados por personas que se acercan hasta las afueras del lugar, donde son arrojados por el personal de limpieza del Mercofrut.

Publicidad

Es el caso de Gustavo Bustamente, que tiene 22 años, trabaja como carrero y vive en Los Vázquez. “A veces (a los alimentos) los llevamos así (podridos), los lavamos en la casa y ya tenemos para tener”, contó a Panorama Tucumano.

“La pobreza es así”, sentenció mientras escarbaba restos de frutas y verduras que no se pudieron ni comercializar ni donar. “Es el único rebusque que tenemos nosotros. Si no se rebuscamos en esto, no paramos el plato”, confesó.

“Hay mucha pérdida de alimentos en los restaurantes, en los hoteles y en las casas de familia”, sostuvo Antonio Casanova, presidente del Banco de Alimentos de Tucumán. Y señaló como causas de la problemática la falta de consciencia de los ciudadanos. “Es una cuestión de educación, de cocinar lo que realmente se consume y de comprar lo que realmente se va a cocinar”, argumentó.

La organización que preside Casanova rescata alimentos no perecederos que la industria alimenticia descarta -por errores en el packaging o por pronto vencimiento- y los hace llegar a comedores que los necesitan.


PARA LA VENTA. La fruta se acumula en las naves del Mercofrut.

Por mes, ayuda a más de 17.000 tucumanos, que se acercan a la institución -con sede en Diego de Villarroel 56- y retiran los productos.

Un tercio de los alimentos que compran los bares y restaurantes sobran y se desperdician, según estimó Ernesto Gettar, quien es presidente de la Unión de Hoteles, Confiterías, Bares, Restantes y Afines de Tucumán.

Para reducir esa cantidad, Gettar explicó que cada local gastronómico tendría que disponer de cámaras de frío, mano de obra y material para envasar la comida que no fue consumida. Aunque señaló que todo eso implicaría un costo adicional para los bares, hoteles o restaurantes, que hoy no están en condiciones de afrontar.

“Estamos (el sector gastronómico) produciendo alimentos que eventualmente se tiran, se convierten en basura, y es en esa condición donde la gente lo obtiene”, explicó Fernando Ríos, empresario gastronómico.

Es por eso que junto a su socio, Luis Pondal, hace poco más de un año impulsaron el proyecto de la “Heladera Social”. Esta iniciativa tiene como objetivo que la comida que no puede ser vendida y que tampoco fue tocada por los clientes sea aprovechada por personas que no pueden pagar por un alimento.

Ríos subrayó que la “Heladera Social” no solucionará el hambre en el país. “Quiero que nuestros políticos piensen en las leyes de fondo, como la ley donal de alimentos, que le permita a todos los bancos de alimentos del país acceder legalmente a un montón de comida que hoy se tira”, pidió.


UNA PANDEMIA. El hambre deja millones de víctimas en el mundo.

> Cómo evitar el desperdicio
- Calcular las porciones según los comensales para no cocinar de más. 
- No tentarse por las ofertas para comprar algo que finalmente no se va a consumir.  
- Congelar los productos frescos o preparaciones para conservarlos y consumirlos cuando se quiera. 
- Reutilizar los alimentos que sobraron.
- Pedir un paquete con las sobras en los bares para tener lista una vianda para otro consumo.
- Si sobra comida en una fiesta, repartirla entre los invitados así no termina en la basura.

> 6 millones de personas padecen hambre en el país, según un estudio de la Universidad Católica Argentina.

> 19 millones de toneladas de alimentos se pierden y desperdician en el país, según el Ministerio de Agroindustria. 

> Cifras a nivel nacional 
La Argentina desperdicia 16 millones de toneladas anuales de alimentos, según investigaciones del Ministerio de Agroindustria de la Nación. De ese total, 1,5 millones de toneladas son desperdicios y 14,5 millones de toneladas corresponden a pérdidas de alimentos.

> Cifras a nivel mundial
En el mundo se desperdician 1,3 billones de toneladas de alimentos por año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Si se destinara sólo el 3,25% del derroche en los Estados Unidos, se podría dar de comer a los 1.000 millones de habitantes del planeta que se alimentan precariamente. 

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios