BAHÍA BLANCA.- La situación era insólita pero no fue la primera vez que sucedió en el fútbol argentino. Un equipo se consagró campeón mientras miraba un televisor dentro de la sala de un hotel. Eso es lo que sucedió ayer con Boca que esperó a que terminara el San Lorenzo 1-Banfield 0 para desatar distintos, variados y hasta inéditos festejos de campeonato.
Todo empezó en ese bar del Hotel Argos de Bahía Blanca. Los jugadores se habían reunido para ver el partido y no bien terminó, comenzaron con las dedicatorias para River. “El que no salta, se fue a la B”, “Un minuto de silencio...” y “Los de abajo son gallinas... No nos pueden alcanzar...” fueron los cánticos que entonaron los jugadores.
Afuera, los fanáticos de Boca comenzaban a agolparse en la puerta del hotel para reforzar la celebración. Así lo hicieron también en nuestra Plaza Independencia, en el Obelisco y en el resto del país.
En el medio de todo esto, Guillermo Barros Schelotto, festejaba pero manteniendo la cordura. “Agradezco a la gente de Boca que siempre me apoyó. Se lo dedico a mi familia y a los hinchas. Este es el resultado de los entrenadores que tuve. (Carlos) Bianchi fue muy importante para mí. Él será insuperable”, declaró el “Mellizo” que se acordó de su mentor.
“Es algo único. Este grupo se lo merecía por el esfuerzo que hace en todos los partidos”, dijo Agustín Rossi, el arquero de la segunda parte del torneo. Él y sus compañeros ya habían transformado sus habitaciones en pistas de baile. Con las ventanas abiertas para que llegue el aliento del público.
Ricardo Centurión filmó en vivo al público para varias de sus redes sociales y también encontró una dedicatoria: “Para todos los anti Boca”, escribió en Twitter. “¿No vale nada?”, preguntó retóricamente el goleador Darío Benedetto que se sacó fotos con “Ricky” y Juan Insaurralde. “Compañeros de habitación desde la pretemporada”, recordó el “Pipa”. Por pedido del capitán Fernando Gago viajaron todos los integrantes del plantel.
Eran tantos ahí abajo que salióa saludarlos. Algunos lo hicieron de manera casual y otros, con una forma muy poco ortodoxa. Envueltos en sábanas, un grupo de jugadores y dirigentes que no fueron identificados, salieron a emular fantasmas, para cargar al eterno rival.
Boca salió campeón y sus hinchas adelantaron los festejos. El partido de hoy contra Olimpo ya importa poco. (Especial)