19 Junio 2017
QUITO, Ecuador.- Cinco años después de que Julian Assange buscara refugio en la embajada ecuatoriana en Londres, el nuevo gobierno en Quito ratificó el asilo político al fundador de Wikileaks, pero advirtió que no debe emitir pronunciamientos políticos sobre Ecuador y sus amigos.
El nuevo presidente, Lenín Moreno, dijo que hacía un pedido a Assange para que “no intervenga en la política ecuatoriana ni en la política de los países amigos”.
“Su condición no le permite hablar acerca de la política de los países, menos del nuestro”, dijo.
Moreno recordó que, en la campaña electoral, Assange se pronunció burlonamente en contra del candidato de derecha Guillermo Laso, pidiéndole “que se retire de Ecuador en los próximos 30 días”.
Assange ironizaba sobre una declaración de Lasso, que señaló que, si llegara a ser presidente, daría plazo de un mes a Assange para que saliera de la embajada.
El 29 de mayo, el mandatario calificó a Assange de “hacker” y dijo que es una actividad que rechaza, pero añadió que a pesar de ello Assange podrá seguir como asilado.
Assange replicó por Twitter que “publicar pruebas de corrupción no es hackear”. “Soy periodista y editor. Ni siquiera Estados Unidos me tilda de hacker”, señaló. Además indicó que “los ecuatorianos deben saber si WikiLeaks obtiene pruebas de corrupción en Ecuador, las publicará”. (DPA)
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