Es la noche del lunes 6 de febrero de 2017. Se trata de la víspera del partido que cambiaría la historia de Atlético para siempre: ese histórico duelo con El Nacional, en Quito. Un genio se les aparece en la habitación de cada uno de los hinchas de Atlético y les concede un obvio deseo: ganar el partido del día siguiente (asegurándose así la clasificación) con la condición de que el equipo no vuelva a ganar de visitante en todo el año. Nadie duda, todos aceptan.
La historia del 7 de febrero es harto conocida y de asombro público. La que planteamos al comienzo es apenas una fábula pero eso parece haber sucedido con el equipo de Pablo Lavallén, que después de ese 1 a 0 épico con el gol de Fernando Zampedri,
En total, luego del capítulo más increíble de su historia, jugó 10 partidos de visitante y no volvió a repetir el resultado que se consumó en los primeros minutos del miércoles 9 de febrero, luego de las demoras que tuvo el plantel “decano” para llegar al estadio debido a los problemas surgidos con el charter contratado.
Atlético no pudo ganarle a Junior, en Barranquilla, (0-1); ni a Peñarol, en Montevideo (1-2). Tampoco a Temperley, en el Gran Buenos Aires (2-2); a Central, en Rosario (1-2), a Jorge Wilstermann, en Cochabamba (1-2); a Racing, en Avellaneda (3-4); a Colón, en Santa Fe (2-2); al otro Atlético, en Rafaela (0-1); a Palmeiras, en San Pablo (1-3) ni a Talleres, en Córdoba (1-2).
Tampoco pudo vencer durante los 90 minutos a All Boys, en Salta, por la Copa Argentina, aunque la condición de local en ese partido estaba vacante. Se trataba de una cancha neutral. Aún así, sirve para hacer el cálculo: derrotas y tres empates fuera del Monumental.
“Pasa que en varios de esos partidos perdimos muchos puntos en los últimos minutos”, reconoce Cristian Lucchetti. En realidad, solo dos pudieron haber sido triunfos si se jugaban sin tiempo de descuento: Temperley y Colón. El gol del ya descendido Rafaela en esa misma franja horaria evitó un empate sin demasiada trascendencia en ese momento, aunque los puntos puedan doler en el futuro.
¿Y por qué importan tanto los partidos de visitante? No solo porque para el objetivo de los 40 puntos para el torneo hay poco margen de error sino porque tres de sus próximos cuatro partidos oficiales (incluido el de la Sudamericana) serán en esa condición y definirán parte de su futuro en la temporada. El de hoy ante Defensa, en Florencio Varela (a las 17), el de la última fecha del torneo ante Patronato, en Paraná (el lunes 26) y el del partido de ida de los 16vos. de final de la Copa Sudamericana frente a Oriente Petrolero, en Santa Cruz de la Sierra (el martes 11 de julio).
Se trata de una realidad que vivió durante todo el primer semestre de 2017: viajar, viajar y viajar. Los partidos de visitante se multiplicaron (por supuesto que hubo duelos de local en igual cantidad) y pusieron a prueba a Atlético y al arreglo fantasioso planteado al comienzo de estas líneas. “En un momento se nos saturó la cabeza con tantos viajes y concentraciones”, admitió Bruno Bianchi. ¿Será que los viajes, por aire y por tierra, predispusieron al plantel después de enfrentar el máximo de los obstáculos en Ecuador? “No queríamos saber más nada”, agregó el defensor que puede que haya aportado a la confirmación de una teoría que tiene otras interpretaciones.
Por ejemplo, la de que el equipo nunca basó estos dos años de gloria en Primera en sus actuaciones de visitante. En el Torneo de Transición 2016, fue el 15° equipo de una tabla virtual contando solo partidos de visitante. Ahora, ocupa el escalafón número 22. El fuerte de Atlético fue en su estadio.
Dentro del “José Fierro” no fue el mismo que en el otro torneo: el 19° en la tabla de los partidos como local este año y el 1° en 2016. Pero en la Copa fue el mismo de siempre: Palmeiras apenas rescató un empate y tanto Wilstermann como Peñarol sucumbieron ante el equipo y la presión del público.
Aún así, como pudo verse, los partidos que se le vienen serán fuera de ese ambiente y deberá estar preparado. Primero para dar vuelta el deseo que pidieron sus hinchas de la fábula y segundo para ganar lejos de su público. Algo que parece muy difícil pero que en Quito, por última vez, demostró que puede hacerlo.
Zampedri tendrá minutos en el complemento
Atlético visitará hoy a Defensa y Justicia, a las 17, en Florencio Varela con la novedad de que, después de más de un mes, Fernando Zampedri volverá a jugar al fútbol.
El delantero arrancará en el banco de suplentes luego de lo que se pudo divisar en los entrenamientos previos que dirigió Pablo Lavallén pero está descontado que tendrá minutos de acción en el complemento para volver a reencontrarse con la pelota.
El que tampoco estará desde el arranque será Cristian Menéndez, quien ayer fue confirmado por Veracruz de México como nuevo refuerzo de su institución.
La delantera estará compuesta por Luis Rodríguez y Leandro González mientras que desde el mediocampo hacia atrás será el mismo equipo que viene jugando en los últimos partidos. La idea es aprovecharse del cansancio de Defensa, que jugó el jueves por la noche.