Carlotto sugiere que Macri está en contra de lo construido en defensa de los derechos humanos
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo cuestionó que unos 300 represores cumplan condena en sus domicilios: “son peligrosísimos” Celebró que el gobernador haya retirado el pliego para juez de un letrado que defiende a acusados de delitos de lesa humanidad
“Si pudimos con (el represor Jorge Rafael Videla), vamos a poder con (el presidente, Mauricio Macri)”. La frase de Estela de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, repercutió ayer en todo el país.
En medio de la polémica por la postura de la Casa Rosada respecto de las políticas sobre derechos humanos, la máxima referente de aquella reconocida organización visitó la Legislatura.
Ayer, Carlotto, Delia Giovanola (vocal de Abuelas) y Humberto Rava (ex secretario de Derechos Humanos de la Provincia, fue secuestrado y torturado durante la última dictadura militar) se convirtieron en los primeros referentes sociales en recibir la medalla al mérito Bernardo de Monteagudo, distinción creada el año pasado por el cuerpo legislativo a través de una resolución.
Carlotto objetó las expresiones de diversos funcionarios nacionales referidas al golpe de 1976 y a sus consecuencias. “Se nos ofende; (se dice) que no son 30.000 (los desaparecidos); que buscábamos cobrar subsidios; (se habló) del ‘curro de los derechos humanos’. Eso no lo vamos a permitir”, advirtió. Aún así, llamó a los argentinos a “juntarnos de las manos, a pesar de las diferencias, para cambiar las cosas”.
Por otra parte, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo se mostró conforme con la decisión del gobernador, Juan Manzur, de haber retirado de la Legislatura el pliego del abogado Facundo Maggio, quien había sido propuesto para juez de Instrucción en lo Penal de la Capital, luego de ser ternado por el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM). “Creo que (Maggio) ha sido defensor de todo lo que fue la dictadura, del perdón a los asesinos; y todas esas son condiciones negativas para ocupar un cargo (en la Justicia)”, afirmó Carlotto, en alusión a que el letrado representó a distintos represores en juicios por delitos de lesa humanidad.
Realizó esas declaraciones en Casa de Gobierno, minutos antes de ser distinguida en la Legislatura. Allí se reunió con el gobernador, Juan Manzur, y con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. “Lo felicité (a Manzur) por su decisión. El coraje que tuvo fue muy bueno y digno de un funcionario probo. Como dijo él, todos cometemos errores; pero si se corrigen, eso es bueno”, añadió.
Un radical y un peronista
Con este evento, que fue organizado por la legisladora peronista Silvia Rojkés (titular de la comisión de Cultura) y por su par radical Fernando Valdez (preside la comisión de Derechos Humanos), la Legislatura se sumó a los cuerpos colegiados del país que resolvieron marcar una postura respecto de la última dictadura militar. En el hall de la sede de Muñecas 951 hubo representantes de las distintas bancadas (faltaron el PRO, Fuerza Republicana y el peronismo disidente), diputados nacionales, intendentes, comisionados rurales, funcionarios del PE, militantes y alumnos, entre otros asistentes. “Esta distinción la hago extensiva a todas las madres de desaparecidos”, afirmó Giovanola, en lo que fue el primer discurso emotivo de la jornada. Rava, que desde los 80 es funcionario legislativo y entre 2009 y 2015 fue secretario de Derechos Humanos del PE, recordó a su madre, Sara González de Rava, quien también fue víctima del gobierno de facto. Carlotto cerró la rueda de alocuciones. Relató el caso de su hija Laura Carlotto, asesinada en aquel entonces luego de haber dado a luz a un bebé, Ignacio Guido Montoya Carlotto, que fue recuperado en 2014 gracias a un estudio de ADN. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo aseguró que, de todas formas, las integrantes de la organización son “alegres”. “Tenemos alegría de vivir, ánimo. Felizmente no tenemos odio, ni rencor, ni deseos de revancha”, afirmó.
Minutos antes, Valdez había destacado las decisiones del fallecido ex presidente radical Raúl Alfonsín, luego de la restitución de la democracia. Carlotto, ante el micrófono, indicó: “se nombró a un hombre, y yo quiero nombrar a otro: Néstor Kirchner”. Consideró que ambos fueron “grandes hombres de la historia. Alfonsín desafió; Néstor hizo”, agregó. Gran parte del público, de signo peronista, comenzó a aplaudir de pie. “No se paren”, pidió Carlotto. Y afirmó: “esto no es una proclama de política partidaria; las Abuelas no tenemos partido. Se trata de Justicia”.
Más allá de esto, la presidenta de la organización no ocultó sus diferencias con la Casa Rosada. Minutos antes de su distinción, y luego de la reunión con Manzur, afirmó que la política en derechos humanos del Gobierno nacional “está en contra de lo que hemos construido”. “(Lo que se logró) es un ejemplo para el mundo”, describió, apuntando a la concreción de los juicios penales contra represores y a la creación del banco de datos genéticos. Pero advirtió que, por impulso del Gobierno nacional, “se está mandando a su casa” a los condenados. “Son viejos, sí, pero peligrosísimos. Estamos hablando de delitos de lesa humanidad. Han mandado ya más de 300 (genocidas) a sus domicilios, (es algo) que vamos a ver si lo revertimos”, anticipó Carlotto. Y afirmó que “la relación no existe” con la Casa Rosada “porque ellos no quieren tener relación”.
¿Qué es la Medalla al Mérito “Bernardo de Monteagudo”?- Se trata de un reconocimiento que comenzará a otorgar la Legislatura, y que fue creado el año pasado a instancias de una propuesta de Silvia Rojkés, Fernando Valdez y Roque Cativa, entre otros legisladores. Se entregará a “a ciudadanos argentinos y extranjeros que, por sus servicios prestados a la Nación o a la Provincia, por su condición de personalidad distinguida o visitante ilustre, se hagan merecedores del honor, el reconocimiento y la gratitud del pueblo de Tucumán y del Poder Legislativo”, indica la resolución vigente. Especifica además que la condecoración “consistirá en una medalla con un diámetro de 66 mm, de alpaca bañada en oro de 24 kilates; y tendrá en su anverso la efigie de Bernardo de Monteagudo”, entre otros detalles.
Del PJ y la UCR.- “La distinción lleva el nombre de Monteagudo, un prócer no reconocido por la historia oficial; que se haya aprobado este proyecto por unanimidad, y que Abuelas de Plaza de Mayo sean las primeras en recibirlo, por la búsqueda de los nietos, de los hijos, por ese vínculo con la Justicia permanente, por el banco de datos genéticos, por la tenacidad; trabajan por la verdad, la memoria y la justicia”, dijo Silvia Rojkés (PJ), titular de la comisión de Cultura y organizadora del evento. Fernando Valdez (UCR), de la comisión de Derechos Humanos, también expresó su satisfacción: “su búsqueda incansable se tradujo en 122 nietos restituidos que recuperaron su identidad e historia”.
Ausencia llamativa.- El acto de entrega de las primeras medallas al mérito Bernardo de Monteagudo ayer estuvo encabezado por el titular subrogante de la Legislatura, el oficialista Julio Silman. El vicegobernador Osvaldo Jaldo ya había recibido a las Abuelas de Plaza de Mayo en la Casa de Gobierno. En momentos en que se llevaba a cabo la distinción, el tranqueño estaba a cargo del PE por el viaje de Juan Manzur. Por eso, participó del acto de lanzamiento de la zafra en el ingenio San Juan.