Lavallén está confiado en lograr una nueva hazaña
No se trató de un acto de redención lo de Atlético el viernes por la noche ante Banfield. Sí fue, según Pablo Lavallén, la mejor expresión de lo que él, como entrenador, anhela del equipo en cada presentación por los puntos. El 3-0 sobre el “Taladro” fue la ópera prima del “Decano perfecto” de Lavallén.
“Ha sido un gran partido. Quizás lució el equipo porque el resultado fue a favor. Ya habíamos hecho algunos buenos partidos también, en los cuales nos tocó empatar y perder. Como siempre digo, yo analizo el funcionamiento más que el resultado. Y en líneas generales, ha sido una gran demostración”, analizó Lavallén la performance de su Atlético, sin dejar de lado la derrota de la fecha pasada ante Rafaela.
“Este triunfo sirvió para ratificar que el equipo después de San Lorenzo ha tenido un ascenso en lo individual y colectivo”.
La muestra de fútbol albiceleste tiene un objetivo global, explica Lavallén. “Tenemos que aprender a ser ofensivos como lo somos pero mantener el cero también es muy importante. Lamentablemente, lo habíamos perdido muchas veces en pelota parada. Y eso, a veces, es lo que más molesta”, confiesa y sigue: “era una de las consignas a mejorar. Trabajamos bastante el juego aéreo: tiro libre en contra, córner. Gracias a Dios no hicimos muchas faltas desde los costados. Fuimos inteligentes en eso. No le dimos lugar a Banfield para que explote sus virtudes”.
Los altibajos en los resultados sufridos en el campeonato local -en 2017 Atlético había sumado nueve puntos de 27 posibles, sin contar los tres del viernes-, son parte de la agitada agenda de actividades del “Decano”, podría decirse.
“Hay algunas fechas inciertas después de Palmeiras, pero nosotros tenemos que ser inteligentes. Llevamos 19 partidos jugados cuando los demás clubes llevan nueve o 10. Hay jugadores que prácticamente ya jugaron un torneo corto, entonces, tenemos que pensar bien cómo vamos a enfrentar cada compromiso. Éste (por el de Banfield) era fundamental para ratificar que a pesar de la derrota con Rafaela no estamos en un mal momento como muchos quieren hacer ver”, defendió su producción el DT, y luego entró de lleno a jugar el duelo más resonante del semestre. El del miércoles, a las 21.45, con Palmeiras.
“Lógicamente es, a mi entender, el partido más importante de la historia de Atlético. Seguramente, de ganarlo, podríamos lograr otra hazaña como sería pasar a octavos de final y dejar en el camino a uno de los candidatos a ganar la copa afuera”, se ilusiona.
Hay algo que tranquiliza al entrenador. “Veo que el equipo sabe a lo que juega y eso es bastante marcado. Quizás el hincha no lo entienda, porque siempre quiere ganar, pero por eso digo que me quedo tranquilo por como juega Atlético”, afirmó. Luego volvió al cierre de la fecha 5 de la Copa. “Hay que disfrutar y saber que por ahí un gol puede alcanzar. Vamos a ir a ganar sin hacer locuras ni suicidarnos a los 5 minutos. El equipo demostró que tiene que con qué, a pesar de las ausencias”. Eso es lo que más tranquilo deja al DT. Sin sus principales figuras en ofensiva, Atlético fue una autopista de fútbol en su última presentación.
“Llegó la fecha en donde quizás podamos hacer historia”, explica orgulloso Lavallén, aferrado en la ideología que ha logrado imprimarle a sus dirigidos. “Estoy convencido de que el equipo va a hacer un gran partido en San Pablo. No sé cómo vamos a salir, pero que vamos a hacer un gran partido, te lo firmo... La motivación es altísima. Vamos a pelear por algo que va a ser increíble. Y cuando nos toque jugar en el torneo local tenemos que tratar de mantener esa concentración, ese compromiso”. Que así sea, entonces.