BRASILIA.- El presidente, Michel Temer, quedó ayer más debilitado y con menos aliados en el Congreso, a partir de la denuncia en su contra del fiscal general, Rodrigo Janot, quien lo acusó por corrupción, obstrucción de la justicia y asociación ilícita, en medio del nuevo tsunami del escándalo brasileño derivado de la revelación de las “delaciones” (declaración judicial con beneficios procesales) de los empresarios de JBS, el frigorífico más grande del mundo, que incluyen el pago de sobornos.
Brasil vivió ayer otra jornada plena de sorpresas por las relaciones inconfesables entre empresarios y políticos y la financiación de la política: si la delación de 77 ejecutivos de Odebrecht era una muestra de corrupción explícita.
Relatos de sobornos y pagos ilegales que incluyen a Temer, a los ex presidentes, Luiz Inácio “Lula” da Silva y Dilma Rousseff y a los ex candidatos presidenciales Aecio Neves y José Serra, canciller hasta hace un mes, coparon los televisores y pantallas de los brasileños con la divulgación de los videos de las delaciones de los magnates Joesley y Wesley Batista.
En una jornada en la que el diario O’Globo lanzó un editorial online a media tarde pidiendo la renuncia de Temer, el mandatario se refugió en el Palacio del Planalto para hablar con aliados y hacer las cuentas sobre su permanencia en el Congreso.
Un nuevo empujón contra Temer lo dio el juez de la Corte, Edson Fachin, a cargo de la Operación “Lava Jato” en el Supremo Tribunal Federal (STF), con el quiebre del secreto de sumario del caso, en el cual autorizó el inicio de una investigación contra Temer, grabado -sin saberlo- por el empresario Joesley Batista en marzo, a quien recibió en su residencia, el Palacio do Jaburú.
En el expediente, el fiscal general de Brasil acusó al Presidente de corrupción, obstrucción de la justicia y de actuar junto con el senador suspendido Aecio Neves para interrumpir el avance de la investigación de la operación “Lava Jato”. La acusación forma parte del expediente sobre la “delación” del grupo frigorífico JBS y de la investigación aceptada por el Supremo Tribunal Federal, cuyo contenido fue liberado ayer por el Alto Tribunal.
Batista grabó a Temer cuando le contó que mantenía con sobornos al ex presidente de Diputados, Eduardo Cunha, hoy preso, a lo que el mandatario respondió, según se escucha en el audio: “Eso tiene que continuar”. El director de Relaciones Institucionales de JBS, Ricardo Saud, dijo a la justicia que Temer recibió U$S 5 millones en 2015 (era vicepresidente), para reducir problemas de la empresa con el fisco y el pago de impuestos. (Télam)
CORRUPTO
DIPUTADO Y ASESOR DE TEMER PIDIÓ UN SOBORNO DE u$s 150.000 POR MES, DURANTE 20 AÑOS
BRASILIA.- Al grito de “ladrón”, desembarcó en Brasil desde Nueva York el diputado Rodrigo Rocha Loures, aliado de Michel Temer, quien fue filmado, en una operación de seguimiento, recibiendo una valija con U$S 150.000, en sobornos pedidos a la empresa frigorífica JBS. Rocha Loures fue asesor de Temer hasta marzo; es diputado del Partido del Movimiento de la Democracia del Brasil (PMDB). Joesley Batista, dueño de JBS y delator, montó con la Policía un operativo para filmar la entrega del dinero en una valija con chip de seguimiento. Según el fiscal, Rodrigo Janot, Temer le pidió a Batista negociar con Rocha un asunto en el órgano de regulación de la competencia; el diputado pidió por ese trabajo U$S 150.000 mensuales durante 20 años. (Télam)
REEMPLAZO
EL MINISTRO DE ECONOMÍA MEIRELLES ES ELEGIDO POR EL MERCADO PARA SUCEDER A TEMER
El mercado financiero brasileño mira a Henrique Meirelles, el ministro de Economia, como garante del actual modelo de reformas en caso de la caída de Temer, aunque se especula que la crisis pueda deglutir las reformas del sistema laboral y previsional. El mandatario dijo, al negar su renuncia, que Brasil había vivido la “mejor y la peor semana” durante su Gobierno, al enumerar los indicadores de caída de la inflación y el reinicio del crecimiento económico trimestral. En caso de renuncia de Temer -delatado por el dueño del frigorífico JBS, el mayor del mundo-, el Congreso tiene un mes para realizar una elección indirecta de un candidato -puede ser de fuera del Parlamento- que complete el mandato hasta el 31 de diciembre de 2018. (Télam)