El negocio de la prostitución es el que mejor conoce la testigo, pues formó parte de él -según dijo- bajo el mando de Ángel “El Mono” Ale. Ayer contó detalles de ese mundo y de cómo ella misma participó del reclutamiento de jovencitas para realizar esa tarea.
La mujer, que tiene 36 años, contó que tomó contacto con Ale a los 16, cuando comenzó a trabajar en una de las casas de juego que tenía el imputado. “Lo conocí en ‘Harlem’ (un bar que funcionaba en la esquina de calles San Martín y Balcarce) y unos meses después comencé a trabajar en el videopoker de calle España”, recordó.
Ella había relatado que se convirtió en amante del “Mono” y que también comenzó a reclutar chicas para la organización. ¿Cuál era el criterio de selección?, se le preguntó. “No tenían que ser mayores de 18 o 19 años; el físico importaba un montón. Las ubicábamos en los boliches o en los videopoker. Después nos juntábamos en otro turno y yo tenía la lista de chicas, las iba marcando”, respondió. Cuando le consultaron de quién era la decisión final, indicó: “yo le daba esa lista a Daniela Milhein y ella se la llevaba a (María Jesús) Rivero a la remisería 5 Estrellas”, explicó.
La audiencia anterior, había dicho que una vez se encontró con Armando Cortalezzi (actual interventor de la Caja Popular de Ahorros) en un hotel céntrico y este el propuso formar parte de una red de prostitución VIP. Ayer le pidieron que describa físicamente a esa persona. “De tez blanca, rubio, poco pelo, cara redonda, ojos marrones, robusto pero no gordo, de unos 40 y algo”, dijo.