La historia taficeña comienza a reescribirse a partir de estos hallazgos

Desde que se conoció el hallazgo en Tafí Viejo, el 21 de febrero, los especialistas del Instituto de Arqueología han recibido llamados y consultas que los llenan de esperanza. Es que los taficeños han vivido como una revolución este rescate de una urna funeraria y de restos humanos en pleno centro de la ciudad. A toda costa quieren saber de qué se trata para comenzar a reescribir su propia historia.

“Es muy bueno todo lo que ha pasado desde ese momento. Más allá del interés arqueológico, hemos visto el interés y el compromiso de los taficeños por la conservación y por encontrarse con una parte desconocida de su pasado”, contó con orgullo Guillermo Ortiz, coordinador de la Comisión de Patrimonio del Instituto de Arqueología de la UNT. Sobre él ha recaído la coordinación de esta tarea y, además de su entusiasmo como científico, también lo vive como propio por ser oriundo de Tafí Viejo.

Ortiz contó que ha recibido llamados de maestras de escuela que le confesaron que, hasta antes del hallazgo, en las aulas se enseñaba que el origen de esa ciudad está ligada de forma inseparable con la llegada del ferrocarril y con la instalación de los talleres ferroviarios. Pero con esto se abre un nuevo (o antiguo) capítulo sobre los ancestros de la zona.

“Otra cosa que nos motiva muchísimo es que los chicos se han interesado mucho en el tema y quieren hacer las ferias de ciencias con esto. También los propios operarios que en febrero estaban trabajando para construir la rampa se pusieron a disposición y están muy atentos a los avances de la investigación. De hecho, ellos mismos nos ayudaron a separar los fragmentos de la vasija”, agregó.

La difusión de este hallazgo también despertó interés en otras poblaciones. Desde Ticucho, Colalao del Valle y Lules recibieron pedidos de rescate de piezas arqueológicas halladas en distintos lugares, trabajos que están realizándose en estos momentos. “Eso es justo lo que se necesita, que las comunidades sean conscientes del valor que tienen estos hallazgos y que lo defiendan como lo que es: su propio patrimonio. Lo mismo con las empresas constructoras o los Gobiernos cuando hacen grandes movimientos de suelo. Muchas veces no nos avisan, quizás por miedo a que demoremos las obras, pero nuestras excavaciones no duran más de cuatro días como mucho”, advirtió Ortiz, quien valoró muchísimo la actitud del intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, quien tuvo una rápida reacción al ordenar que se detuviera la obra ante la aparición de los restos.