BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional desafío ayer las críticas que se desataron tras el índice de inflación de abril y ratificó que continuará atacando la suba de precios mediante la política monetaria, al tiempo que descartó profundizar un ajuste fiscal tras las elecciones de octubre.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pronosticó que la inflación rondará “cerca del 1% en el cuarto trimestre del año”, y sostuvo que para ello se debe persistir en las políticas que se vienen aplicando desde su cartera.
“No se frena ni se cambia la política fiscal por las elecciones”, enfatizó Dujovne en declaraciones a la prensa en Casa de Gobierno al participar de la asunción del nuevo Procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frias.
Asimismo, al disertar en la Cumbre Financiera Argentina, organizado por Latin Finance, Dujovne sostuvo que la estrategia del Gobierno para reducir el déficit fiscal se basa en mantener el gasto primario, tanto nacional como de las provincias, en niveles constantes, sin aumentos reales, es decir no superiores a la inflación e “ir reduciendo el déficit en los próximos años a partir del crecimiento de la economía”.
Tras destacar que “llevamos ocho meses consecutivos de creación de empleo”, Dujovne sostuvo: “en el segundo trimestre de este año, vamos a tener un crecimiento importante”. El ministro destacó que los objetivos del Gobierno en materia económica son bajar la inflación, con crecimiento económico, reducir el déficit fiscal y bajar impuestos.
En este sentido, señaló: “la calificación de ‘investment grade’ llegará para la Argentina en el próximo mandato del presidente Mauricio Macri”.
Las tasas
Por su parte, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, defendió la política monetaria que lleva adelante el Banco Central. “El Banco Central está haciendo un trabajo excelente y fundamental”, resaltó el funcionario.
Además, afirmó que no hay contradicciones entre la suba de tasas que impulsa la autoridad monetaria para bajar la inflación con la búsqueda de financiamiento que encara su cartera.
Consultado sobre si existía contradicción entre la suba de tasas propuesta por el BCRA y la búsqueda de disminuir el interés que trata de conseguir su cartera a través de las colocaciones que realiza, el funcionario señaló: “las tasas que fija el BCRA son a siete días y nosotros establecemos tasas para el mediano y largo plazo”.
No obstante Caputo, admitió: “cuanto más baje la inflación, más fácil va a ser lograr alargar los plazos y bajar las tasas de los títulos que emite la Argentina para financiarse”. (DyN)