Por compras récord, subió el valor del dólar

BUENOS AIRES.- El dólar subió ayer 15 centavos, a 15,85 pesos para la venta, gracias a renovadas compras de la banca pública en el segmento mayorista, mientras en el circuito informal la divisa quedó en 16 pesos. “La intensa actividad oficial volvió a justificar la corrección positiva experimentada por el dólar en la fecha y potenció el volumen negociado en el mercado cambiario con un monto de operaciones que no se repetía desde diciembre del año pasado”, dijo Gustavo Quintana, de PR Corredores de cambios. Por quinta jornada consecutiva, el Banco Central compró U$S 100 millones a entidades financieras oficiales por afuera del mercado de cambios (total, U$S 500 millones).

El tipo de cambio real volvió a los niveles previos al levantamiento del cepo cambiario, en diciembre de 2015. Esto significa que la inflación acumulada se devoró los beneficios de la devaluación (del peso en relación al dólar) de casi el 40%, que convalidó el nuevo Gobierno nacional cuando asumió el poder. Así lo explicó, mediante un informe, el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), de la Universidad de Belgrano, que dirige el economista, Víctor Beker.

El atraso cambiario acumuló, en marzo, un 27%. Según el estudio, “es como si la devaluación hubiera consistido en llevar la cotización de la divisa de $ 9,75 a $ 10”.

“El atraso cambiario mantiene estables los precios de los bienes comercializables. Esto se refleja en las variaciones del Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor, que creció sólo 3,5% en el primer trimestre de 2017 y 17,4% en el último año”, argumentó Beker. Sin embargo, recalcó que los bienes comercializables tienen bajo peso en la canasta de consumo promedio, como refleja la composición del Índice de Precios al Consumidor (IPC). “Esto explica que, en el primer trimestre del año, el IPC subió el 6,2%, casi el doble que su homólogo mayorista. Por lo tanto, la eficacia del atraso cambiario, como instrumento anti-inflacionario, es relativa”, analizó el director del CENE.

Por otra parte, el investigador señaló que el atraso cambiario le quita rentabilidad a las exportaciones, cuyos costos aumentan al ritmo de la inflación local, mientras sus precios acompañan la evolución del dólar. “En 2016, las exportaciones de origen industrial cayeron 6,6%, con derrumbes en calzado (33%), textiles (23%), papel (14%) y máquinas (9,5%)”, subrayó el economista.

Precisamente por el atraso cambiario y por la inflación, se torna cada vez menos competitiva la industria que debe enfrentarse con las importaciones.

El CENE detalló que los precios de los artículos importados evolucionan con el dólar, mientras los costos de la producción nacional lo hacen con la inflación. “El resultado de largo plazo es un crecimiento mucho más veloz de las importaciones que de las exportaciones y saldos crecientemente desfavorables en la balanza comercial. En efecto, en el primer trimestre de 2017, se acumuló un saldo negativo en la balanza comercial de U$S 1.088 millones, el triple que en igual período de 2016”, insistió Beker. Y señaló que el atraso cambiario se calcula a partir de la evolución del tipo de cambio hasta el presente. A este cálculo se le agrega la inflación en EEUU, medida por el índice de precios al productor. Finalmente, se divide por la evolución del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires para el rubro servicios.