El gobernador de Texas declara la guerra a los indocumentados

El gobernador de Texas declara la guerra a los indocumentados

Dictó una ley que facilita la persecución y deportación de inmigrantes, desatando fuertes críticas de los defensores de los derechos civiles

09 Mayo 2017
AUSTIN, Texas.- El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, firmó una ley que facilita la persecución y deportación de inmigrantes indocumentados, desatando en Estados Unidos fuertes críticas tanto de defensores de los derechos civiles como del Partido Demócrata. La ley permite a los agentes de Policía preguntar por la situación migratoria de las personas, lo que, según los críticos, abre la puerta, además, a la discriminación racial y amenaza a los sheriffs con penas de cárcel si se niegan a cooperar con las autoridades federales en cuestiones migratorias.

“Los texanos esperan que los mantengamos seguros y eso es exactamente lo que vamos a hacer”, dijo el gobernador al firmar la ley. “Afrontémoslo. La razón por la que tanta gente viene a Estados Unidos es porque somos una nación de leyes y Texas está haciendo su parte para mantenerlo así”.

Entre quienes han levantado la voz contra esta medida hay altos funcionarios policiales de Texas, el estado que comparte más kilómetros de frontera con México. Los jefes de Policía de Houston y Dallas publicaron un artículo de opinión en un diario contra una medida semejante, contra la que también ha habido protestas en las calles.

Con la Ley SB4, Abbot desmonta en Texas lo que se conoce con el término de “ciudades santuario”, que son las municipalidades que se niegan a cooperar con las autoridades federales en la localización y detención de “sin papeles” con efectos de deportación.

En Texas hay 1,5 millón de los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos. Hay “ciudades santuario” que cuentan con legislación expresa que prohíbe al funcionario municipal colaborar con las autoridades federales. La idea de que la Policía no pueda preguntar por la situación migratoria de una persona es que nadie se sienta cohibido para denunciar delitos, además de colaborar en investigaciones en marcha sin temor a las consecuencias, lo que redunda en la seguridad del lugar.

“Esta ley no solo es inconstitucional, sino que pone en riesgo a las familias tejanas al legalizar la práctica de perfil racial”, manifestó el presidente del Partido Demócrata, el hispano Tom Pérez.

“El gobernador Abbot ha dado a la Policía de Texas licencia para discriminar”, manifestó la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, sus siglas en inglés).

La Administración de Donald Trump, que llegó a la Casa Blanca prometiendo deportar a los 11 millones de indocumentados, envió en abril cartas a jurisdicciones consideradas santuarios amenazando con retirarles los fondos federales si continúan con esas políticas. (DPA)

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