02 Mayo 2017
EL HUNDIMIENTO. De los 1.093 tripulantes, murieron 323.
Fueron 323 los marineros muertos a causa del hundimiento del crucero “General Belgrano”, casi la mitad del total de los caídos argentinos en el conflicto de Malvinas. Hoy se cumplen 35 años de aquel trágico episodio registrado en el Atlántico Sur. Se realizarán numerosos actos de conmemoración, el principal desde las 11 en la base naval de Puerto Belgrano, presidido por el ministro de Defensa, Julio Martínez.
El Belgrano fue hundido el 2 de mayo de 1982, cerca de las 16, en la latitud 55°24S y longitud 61° 32’W, fuera de la zona de exclusión establecida por Gran Bretaña desde el inicio de la guerra. La nave fue atacada por el submarino nuclear inglés HMS Conqueror y en su casco impactaron dos torpedos. que lo mandaron a pique en menos de una hora.
Aquel hecho marcó el rumbo de la profundización de la guerra, ya que la embarcación fue atacada cuando había conversaciones en la búsqueda de la paz y uno de los mediadores era el entonces presidente de Perú, Fernando Belaúnde Terry. Una vez hundido el crucero ya no hubo vuelta atrás.
Durante una conversación telefónica del 3 de mayo de 1982, a las 0.30, entre Belaúnde y el dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, el general argentino expresó: “preferimos morir de pie que vivir arrodillados. No vamos aceptar ninguna negociación relacionada con la paz en el Atlántico sur en estas condiciones”.
En ese buque, que era comandada por el capitán Héctor Bonzo, iban 1.093 tripulantes: murieron 323 y fueron rescatados 770. De los fallecidos, 23 eran tucumanos. De hecho, todos los tucumanos que perdieron la vida durante la guerra iban en el Belgrano; ninguno cayó en las islas.
El crucero, construido en Estados Unidos, había servido en la Segunda Guerra Mundial con el nombre de “Phoenix”. Argentina lo compró en 1951 y en primer término fue bautizado “17 de Octubre”. Tras la caída del peronismo se lo cambió a “Belgrano”.
El Belgrano fue hundido el 2 de mayo de 1982, cerca de las 16, en la latitud 55°24S y longitud 61° 32’W, fuera de la zona de exclusión establecida por Gran Bretaña desde el inicio de la guerra. La nave fue atacada por el submarino nuclear inglés HMS Conqueror y en su casco impactaron dos torpedos. que lo mandaron a pique en menos de una hora.
Aquel hecho marcó el rumbo de la profundización de la guerra, ya que la embarcación fue atacada cuando había conversaciones en la búsqueda de la paz y uno de los mediadores era el entonces presidente de Perú, Fernando Belaúnde Terry. Una vez hundido el crucero ya no hubo vuelta atrás.
Durante una conversación telefónica del 3 de mayo de 1982, a las 0.30, entre Belaúnde y el dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, el general argentino expresó: “preferimos morir de pie que vivir arrodillados. No vamos aceptar ninguna negociación relacionada con la paz en el Atlántico sur en estas condiciones”.
En ese buque, que era comandada por el capitán Héctor Bonzo, iban 1.093 tripulantes: murieron 323 y fueron rescatados 770. De los fallecidos, 23 eran tucumanos. De hecho, todos los tucumanos que perdieron la vida durante la guerra iban en el Belgrano; ninguno cayó en las islas.
El crucero, construido en Estados Unidos, había servido en la Segunda Guerra Mundial con el nombre de “Phoenix”. Argentina lo compró en 1951 y en primer término fue bautizado “17 de Octubre”. Tras la caída del peronismo se lo cambió a “Belgrano”.
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