27 Abril 2017
Palmeiras siempre sorprende
MONTEVIDEO.- No caben dudas de que el fútbol es la máxima expresión de la teoría de lo impensado. Ayer quedó demostrado una vez más en el duelo que cerró la fecha cuatro del grupo 5 de la Copa, que benefició notablemente a Atlético.
Peñarol, que había hecho un primer tiempo brillante vio cómo esa marea verde llamada Palmeiras pasó de ser un equipo sin alma a dejarlo sin nada. Perdía 2-0 el “Verdao” por los goles de Affonso y Arias, pero en el complemento todo cambió. Ingresó Willian y descolló. Ingresó Tché Tché y aportó su fútbol. William descontó; Yerry Mina igualó y Willian volvió a castigar para el 3-2. Al final, hubo disturbios: se pelearon los jugadores en la cancha y los hinchas en las tribunas. (Especial)
MONTEVIDEO.- No caben dudas de que el fútbol es la máxima expresión de la teoría de lo impensado. Ayer quedó demostrado una vez más en el duelo que cerró la fecha cuatro del grupo 5 de la Copa, que benefició notablemente a Atlético.
Peñarol, que había hecho un primer tiempo brillante vio cómo esa marea verde llamada Palmeiras pasó de ser un equipo sin alma a dejarlo sin nada. Perdía 2-0 el “Verdao” por los goles de Affonso y Arias, pero en el complemento todo cambió. Ingresó Willian y descolló. Ingresó Tché Tché y aportó su fútbol. William descontó; Yerry Mina igualó y Willian volvió a castigar para el 3-2. Al final, hubo disturbios: se pelearon los jugadores en la cancha y los hinchas en las tribunas. (Especial)