27 Abril 2017
“Los autos de la remisería Cinco Estrellas eran utilizado por Ángel ‘El Mono’ Ale para trasladar drogas a Leales, donde se la estiraba”, explicó el testigo JTP245 en otro momento tenso del debate que se desarrolló ayer.
El testigo comentó además que “El Mono” estiraba la droga en sus campos de Leales y lo vinculó a los hermanos José “Pico” y Luis “Oreja” Peralta quienes supuestamente se encargaban de realizar esta tarea. Además, señaló a Enrique Chanampa, a un tal “Gordo Sopa” y a un tal “Tuerto Mariano” de manejar la droga que supuestamente traficaba el Clan Ale.
Los Peralta son sospechados de ser los líderes de la banda conocida como “Los 30” que estaría vinculado al narcomenudeo en el sur de la ciudad. “Pico” se hizo conocido en Tucumán después de haber protagonizado una supuesta fuga de la comisaría de Delfín Gallo, donde había sido trasladado sin autorización de la Justicia Federal.
Luego de que se entregara a las autoridades, Peralta permaneció alojado en el penal de Villa Urquiza por estar acusado de comercialización de estupefacientes. Sin embargo, la Cámara Federal de Apelaciones ordenó su libertad al entender que no había elementos probatorios suficientes para tenerlos encerrados por ese delito.
Aunque no lo ratificó en el juicio, JTP245 indicó que el negocio de comercialización de drogas la habrían realizado en las zonas de Amalia, San Cayetano, Once de Marzo, Villa Alem y El Chañarito, como también a las localidades de Concepción y Aguilares”.
“La droga era distribuida en los locales de juegos Play y, particularmente en el bar El Chavo, concretando las ventas fuera del comercio para evitar vincular a los locales con esa actividad”, agregó cuando se estaba desarrollando la investigación del caso.
Otra revelación
Por otra parte, el testigo de identidad reservada acusó a los líderes del Clan Ale de haber intentado matar a Carlos Gonella y a José Sbatella, ex titulares de la Procuraduria de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y de la Unidad de Información Financiera (UIF).
“Sabían que habían venido a la provincia y esperaron para atacarlos en la puerta del Juzgado Federal. No lo hicieron porque justo estaba ahí Fabián González, que era la mano derecha del señor Rubén y no querían tener más problemas”, indicó.
El testigo comentó además que “El Mono” estiraba la droga en sus campos de Leales y lo vinculó a los hermanos José “Pico” y Luis “Oreja” Peralta quienes supuestamente se encargaban de realizar esta tarea. Además, señaló a Enrique Chanampa, a un tal “Gordo Sopa” y a un tal “Tuerto Mariano” de manejar la droga que supuestamente traficaba el Clan Ale.
Los Peralta son sospechados de ser los líderes de la banda conocida como “Los 30” que estaría vinculado al narcomenudeo en el sur de la ciudad. “Pico” se hizo conocido en Tucumán después de haber protagonizado una supuesta fuga de la comisaría de Delfín Gallo, donde había sido trasladado sin autorización de la Justicia Federal.
Luego de que se entregara a las autoridades, Peralta permaneció alojado en el penal de Villa Urquiza por estar acusado de comercialización de estupefacientes. Sin embargo, la Cámara Federal de Apelaciones ordenó su libertad al entender que no había elementos probatorios suficientes para tenerlos encerrados por ese delito.
Aunque no lo ratificó en el juicio, JTP245 indicó que el negocio de comercialización de drogas la habrían realizado en las zonas de Amalia, San Cayetano, Once de Marzo, Villa Alem y El Chañarito, como también a las localidades de Concepción y Aguilares”.
“La droga era distribuida en los locales de juegos Play y, particularmente en el bar El Chavo, concretando las ventas fuera del comercio para evitar vincular a los locales con esa actividad”, agregó cuando se estaba desarrollando la investigación del caso.
Otra revelación
Por otra parte, el testigo de identidad reservada acusó a los líderes del Clan Ale de haber intentado matar a Carlos Gonella y a José Sbatella, ex titulares de la Procuraduria de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y de la Unidad de Información Financiera (UIF).
“Sabían que habían venido a la provincia y esperaron para atacarlos en la puerta del Juzgado Federal. No lo hicieron porque justo estaba ahí Fabián González, que era la mano derecha del señor Rubén y no querían tener más problemas”, indicó.