20 Abril 2017
Leales a Maduro balearon a los manifestantes
Las fuerzas de seguridad del Gobierno lanzaron gases a los opositores y los atacaron con balas de goma y agua desde camiones hidrantes. La capital del país estuvo encerrada entre las dos marchas históricas de los grupos enfrentados. Cientos de heridos y detenidos.
VIOLENCIA. Los manifestantes chocaron ayer con la policía antidisturbios, en una autopista de acceso a Caracas, durante la llamada “madre de todas las marchas” contra la administración del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. reuters
CARACAS.- Cientos de miles de partidarios de la oposición inundaban Caracas y otras grandes ciudades de Venezuela ayer, en una nueva jornada de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, cuyos adeptos también colmaron varias cuadras de una avenida principal de la capital en respaldo al mandatario.
Desde la avenida Bolívar, punto culminante de la movilización que llevó a cabo el oficialismo, el mandatario autorizó al ministro de Educación, Elías Jaua; a la canciller Delcy Rodríguez; y al alcalde del municipio de Caracas, Jorge Rodríguez, a convocar a los sectores de la oposición para reactivar el diálogo por la paz en Venezuela.
Los opositores, vestidos en su mayoría de blanco, fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes. Las fuentes confirmaron que un joven, Carlos Moreno, de 18 años, falleció de un disparo en la cabeza. En tanto, otra universitaria, Paola Ramírez, de 24 años, murió baleada en San Cristóbal, capital del estado Táchira, y se convirtió en la segunda víctima fatal en la jornada. Esta fue la octava protesta callejera contra el gobierno de Venezuela en lo que va de este mes.
Los adversarios de Maduro -y varios gobiernos de América y Europa- aseguran que en Venezuela se apresa a la disidencia, se violan los derechos humanos y que millones sufren por la escasez de alimentos y medicinas.
Caracas y las grandes ciudades regionales (Maracaibo, Ciudad Guayana y San Cristóbal) amanecieron fuertemente custodiadas.
En la capital, casi 20 estaciones del metro fueron cerradas y en el centro, donde las rutas programadas de las marchas opositora y oficialista se superponían, la Guardia y la Policía desplegaron un nutrido contingente de efectivos antimotines, secundados por tanquetas.
El jefe del golpe
Maduro denunció que Julio Borges, presidente del Parlamento Nacional, es el jefe del “golpe de Estado” contra el gobierno de Venezuela. “Después no te quejes cuando llegue la Justicia hacia ti”, le advirtió. Añadió que ayer, en medio de las situaciones de violencia que se registraron en varias zonas de Caracas, fueron capturados más de 30 encapuchados, “terroristas, identificados plenamente”. Por eso, posteriormente, aseveró que el Plan Zamora de Seguridad activado el martes a la noche, “ha dado resultados positivos”.
Por la democracia
“Nos están reprimiendo. Miles de venezolanos se movilizan a nivel nacional y el Gobierno se atrinchera en el centro de Caracas”, dijo el diputado opositor Juan Andrés Mejía. “Seguimos en la calle de manera pacífica, dispuestos a asumir todos estos riesgos para lograr la libertad de Venezuela”, agregó rodeado de manifestantes con la bandera del país petrolero y carteles de “No a la dictadura”.
A unos kilómetros de allí, una marea roja de decenas de miles de simpatizantes del Gobierno llenaba varias cuadras del centro de Caracas en respaldo a Maduro.
“Marchamos por la democracia, queremos vivir en paz”, dijo Jahil Marcano, un constructor de 48 años, que participaba en el mitin oficialista. “La oposición quiere mala vibra y problemas, así no se puede vivir”, agregó.
La oposición acusa a Maduro de ser responsable de la grave crisis que sufre el país, pero el mandatario socialista, que asumió en 2013, rechazó los señalamientos y dijo que es víctima de una “guerra económica”. En el último mes, las manifestaciones antigubernamentales han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad. (Reuters)
Desde la avenida Bolívar, punto culminante de la movilización que llevó a cabo el oficialismo, el mandatario autorizó al ministro de Educación, Elías Jaua; a la canciller Delcy Rodríguez; y al alcalde del municipio de Caracas, Jorge Rodríguez, a convocar a los sectores de la oposición para reactivar el diálogo por la paz en Venezuela.
Los opositores, vestidos en su mayoría de blanco, fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes. Las fuentes confirmaron que un joven, Carlos Moreno, de 18 años, falleció de un disparo en la cabeza. En tanto, otra universitaria, Paola Ramírez, de 24 años, murió baleada en San Cristóbal, capital del estado Táchira, y se convirtió en la segunda víctima fatal en la jornada. Esta fue la octava protesta callejera contra el gobierno de Venezuela en lo que va de este mes.
Los adversarios de Maduro -y varios gobiernos de América y Europa- aseguran que en Venezuela se apresa a la disidencia, se violan los derechos humanos y que millones sufren por la escasez de alimentos y medicinas.
Caracas y las grandes ciudades regionales (Maracaibo, Ciudad Guayana y San Cristóbal) amanecieron fuertemente custodiadas.
En la capital, casi 20 estaciones del metro fueron cerradas y en el centro, donde las rutas programadas de las marchas opositora y oficialista se superponían, la Guardia y la Policía desplegaron un nutrido contingente de efectivos antimotines, secundados por tanquetas.
El jefe del golpe
Maduro denunció que Julio Borges, presidente del Parlamento Nacional, es el jefe del “golpe de Estado” contra el gobierno de Venezuela. “Después no te quejes cuando llegue la Justicia hacia ti”, le advirtió. Añadió que ayer, en medio de las situaciones de violencia que se registraron en varias zonas de Caracas, fueron capturados más de 30 encapuchados, “terroristas, identificados plenamente”. Por eso, posteriormente, aseveró que el Plan Zamora de Seguridad activado el martes a la noche, “ha dado resultados positivos”.
Por la democracia
“Nos están reprimiendo. Miles de venezolanos se movilizan a nivel nacional y el Gobierno se atrinchera en el centro de Caracas”, dijo el diputado opositor Juan Andrés Mejía. “Seguimos en la calle de manera pacífica, dispuestos a asumir todos estos riesgos para lograr la libertad de Venezuela”, agregó rodeado de manifestantes con la bandera del país petrolero y carteles de “No a la dictadura”.
A unos kilómetros de allí, una marea roja de decenas de miles de simpatizantes del Gobierno llenaba varias cuadras del centro de Caracas en respaldo a Maduro.
“Marchamos por la democracia, queremos vivir en paz”, dijo Jahil Marcano, un constructor de 48 años, que participaba en el mitin oficialista. “La oposición quiere mala vibra y problemas, así no se puede vivir”, agregó.
La oposición acusa a Maduro de ser responsable de la grave crisis que sufre el país, pero el mandatario socialista, que asumió en 2013, rechazó los señalamientos y dijo que es víctima de una “guerra económica”. En el último mes, las manifestaciones antigubernamentales han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad. (Reuters)
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