La Capital reclama al PE que repare el Canal Sur

La Municipalidad de la Capital alertó a la Provincia sobre el mal estado del Canal Sur y la posibilidad de que un nuevo período de lluvias de severa intensidad afecte aún más su debilitada estructura y el agua desborde hacia los vecinos de San Miguel de Tucumán. En consecuencia, le reclamó que tome medidas para repararlo.

“Lamentablemente el estado general de esta vía actualmente es deficiente en diversos tramos”, advirtió el intendente, Germán Alfaro, en una nota dirigida al gobernador, Juan Manzur, en los primeros días del mes.

El texto remitido por el jefe municipal al mandatario provincial consta de un detalle pormenorizado sobre los resultados del relevamiento efectuado en el canal por los organismos municipales. También se adjuntan fotografías en la que consta el mal estado.

En la misiva, Alfaro califica al Canal Sur como la principal vía de escurrimiento pluvial de la Capital. “Su mal estado produce déficit en su capacidad de conducción, lo que acarrea el incremento de daños y deterioro en su propio cauce y en diferentes zonas, a partir de la erogación de caudales del sistema”, afirmó el intendente.

El Canal Sur fue terminado en 1976, con la finalidad de proteger a San Miguel de Tucumán del agua que proviene de las zonas norte y oeste, donde se asientan los departamentos de Yerba Buena y de Tafí Viejo. A su vez, se nutre de otros canales, como el Caínzo-Las Piedras y el de Yerba Buena. Estos funcionan como colectores del agua que baja de las sierras y la derivan al río Salí. También lo abastece el canal San José. Todos estos provienen de cuencas externas al ejido capitalino, aunque también el Canal Sur recibe agua de colectoras internas, como los canales Parque Guillermina, Bernabé Aráoz, de la Termoeléctrica y colectores Adolfo de la Vega y Kirchner-Rougés; entre otros.

En los últimos años, el aumento del caudal de agua que transporta, producto de una mayor urbanización en Yerba Buena y en Tafí Viejo y de los cambios en los regímenes pluviales, provocó temor en los vecinos que viven a la vera de su curso o en sus cercanías. En el verano de 2015 el saldo fue caótico: los muros de contención cedieron en varios tramos y algunos de ellos aún no fueron reparados. Incluso, en septiembre de 2016 el subsecretario de Obras Públicas de la provincia, Fernando Baratelli, había informado que “el Canal Sur estaba saturado”.

“Por la cantidad de agua, por el crecimiento de los emprendimientos inmobiliarios y de la frontera agrícola, quedó chico. No da abasto para la cantidad de agua que trae”, había dicho. “Las reparaciones están siendo hechas para mantenerlo de pie; no son obras que solucionen el problema estructural del canal (en una inundación) cualquier parte del canal puede sufrir”, había insistido.

Incluso en mayo del año pasado, Alfaro y el titular del Plan Belgrano, José Cano, llevaron al entonces secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chain, a recorrer el Canal Sur. “Está bastante deteriorado. Hay que buscar una solución porque, evidentemente, va a seguir deteriorándose y generará problemas a la gente. Y eso es lo que hay que evitar”, había advertido Chain.

En el texto remitido ahora por la Municipalidad a la Provincia constan las conclusiones del relevamiento, y no son alentadoras. Se describe un escenario del Canal con “problemas estructurales, insuficiente para atender la demanda actual de caudales y con falta de mantenimiento en el tramo comprendido entre la avenida Roca y el río Salí”. Por eso, Alfaro le pide a Manzur que preste urgente atención al reclamo y le recuerda que la responsabilidad de su mantenimiento, reparación y eventual ampliación recae en la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia, a cargo de Cristina Boscarino.