19 Abril 2017
Luego de que familiares de un paciente fallecido le propinaran una golpiza al médico de guardia del Sanatorio del Norte, el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) exigió a la Legislatura que acelere el tratamiento de un anteproyecto que estipula penas contravencionales para los agresores de docentes y personal de la Salud.
“Nosotros, según nuestro estatuto, trabajamos en el sector público, pero eso no invalida que le demos nuestra ayuda y solidaridad al doctor Federico Dürig. Lo público y lo privado es indiferente en este caso, porque la violencia está instalada en la sociedad y se la sufre en ambos sectores”, explicó el secretario adjunto del gremio, Julián Nassif.
Según precisó Dürig a LA GACETA, el domingo a la mañana el hijo de un paciente fallecido le pegó una trompada y luego otros familiares se sumaron a la agresión. Perdió dos dientes y tuvo lesiones en la nariz, la frente y la espalda. Además, luego fue denunciado por la familia del paciente por una presunta mala praxis, caso que quedó en manos de la fiscalía X°. Por el momento se esperan los resultados de la autopsia y no hay ningún aprehendido. También se supo que el sanatorio aún no inició acciones legales, pese a que hubo destrozos en la sala de terapia intensiva durante el violento episodio, y los pacientes estuvieron más de una hora sin atención.
“Estamos en una situación de indefensión, vulnerabilidad, expuestos a la violencia, como el doctor Dürig. Lo venimos denunciando desde hace tiempo. Hemos hecho múltiples llamados a las autoridades provinciales y a la Legislatura, para establecer elementos legales que nos den mayor protección”, prosiguió Nassif.
Sobre el anteproyecto, la secretaria general de Sitas, Adriana Bueno, había denunciado que “duerme en una comisión”. Según se explicó desde el gremio, si se aprobara, también estarían más tranquilos los facultativos que ejercen en sanatorios privados, porque la pena por agresión llevaría a varios días de encarcelamiento y pago de multas.
Sin embargo, los referentes sindicales de la Salud explicaron que también se presentó un plan ante el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) para generar prevención en los centros médicos que corresponden al Estado. “El Ministerio de Salud no puede desconocerlo. Lo consideramos un programa integral de seguridad que consta de algunos puntos que consideramos fundamentales y que prevé la intervención de distintos estamentos. Esto, sumado al trabajo que necesitamos de legislación, podría llegar a darnos prevención”, afirmó el secretario adjunto del gremio.
Según se pudo saber, hubo acciones del Gobierno por este caso. Desde los organismos de Seguridad le ofrecieron una custodia a Dürig, según confirmó él mismo, por las amenazas que recibió.
En el Ministerio de Salud, en tanto, se prefirió no ahondar en el tema. “Lo he leído en las noticias. Fue una situación particular, pero desconozco detalles. Nosotros en el sector público estamos trabajando en un protocolo; lo vamos renovando y dando respuestas. Sin embargo, hay algunas cosas que tienen que ver más con la educación que con la seguridad. En esto tiene que trabajar la sociedad y la Salud”, planteó la ministra del área, Rossana Chahla.
“Nosotros, según nuestro estatuto, trabajamos en el sector público, pero eso no invalida que le demos nuestra ayuda y solidaridad al doctor Federico Dürig. Lo público y lo privado es indiferente en este caso, porque la violencia está instalada en la sociedad y se la sufre en ambos sectores”, explicó el secretario adjunto del gremio, Julián Nassif.
Según precisó Dürig a LA GACETA, el domingo a la mañana el hijo de un paciente fallecido le pegó una trompada y luego otros familiares se sumaron a la agresión. Perdió dos dientes y tuvo lesiones en la nariz, la frente y la espalda. Además, luego fue denunciado por la familia del paciente por una presunta mala praxis, caso que quedó en manos de la fiscalía X°. Por el momento se esperan los resultados de la autopsia y no hay ningún aprehendido. También se supo que el sanatorio aún no inició acciones legales, pese a que hubo destrozos en la sala de terapia intensiva durante el violento episodio, y los pacientes estuvieron más de una hora sin atención.
“Estamos en una situación de indefensión, vulnerabilidad, expuestos a la violencia, como el doctor Dürig. Lo venimos denunciando desde hace tiempo. Hemos hecho múltiples llamados a las autoridades provinciales y a la Legislatura, para establecer elementos legales que nos den mayor protección”, prosiguió Nassif.
Sobre el anteproyecto, la secretaria general de Sitas, Adriana Bueno, había denunciado que “duerme en una comisión”. Según se explicó desde el gremio, si se aprobara, también estarían más tranquilos los facultativos que ejercen en sanatorios privados, porque la pena por agresión llevaría a varios días de encarcelamiento y pago de multas.
Sin embargo, los referentes sindicales de la Salud explicaron que también se presentó un plan ante el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) para generar prevención en los centros médicos que corresponden al Estado. “El Ministerio de Salud no puede desconocerlo. Lo consideramos un programa integral de seguridad que consta de algunos puntos que consideramos fundamentales y que prevé la intervención de distintos estamentos. Esto, sumado al trabajo que necesitamos de legislación, podría llegar a darnos prevención”, afirmó el secretario adjunto del gremio.
Según se pudo saber, hubo acciones del Gobierno por este caso. Desde los organismos de Seguridad le ofrecieron una custodia a Dürig, según confirmó él mismo, por las amenazas que recibió.
En el Ministerio de Salud, en tanto, se prefirió no ahondar en el tema. “Lo he leído en las noticias. Fue una situación particular, pero desconozco detalles. Nosotros en el sector público estamos trabajando en un protocolo; lo vamos renovando y dando respuestas. Sin embargo, hay algunas cosas que tienen que ver más con la educación que con la seguridad. En esto tiene que trabajar la sociedad y la Salud”, planteó la ministra del área, Rossana Chahla.
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