17 Abril 2017
Boca dejó pasar otro tren y empató con Patronato
BUENOS AIRES.- Por insólito que suene, pareciera que Boca no quiere quedarse demasiado solo en la cima del campeonato. Como si jugara al “atrápame si puedes”, el puntero se niega a escaparse cada vez que sus perseguidores trastabillan por el camino. Ayer desistió de aprovechar la gran mano que le dio Atlético al vencer a San Lorenzo en el Monumental. Dado el redondo 0-0 entre Newell’s y Estudiantes, los otros dos que amenazan más de cerca su liderazgo, el “Xeneize” tenía carta blanca para estirar a siete su ventaja como puntero y festejar unas Pascuas como es debido. Lo único que tenía que hacer era ajusticiar al flojo Patronato en La Bombonera, pero no lo hizo, quizás debido a la relajación inconsciente de quien sabe que será muy difícil que alguien le dé alcance, a pesar de que todavía quedan nueve fechas por disputarse.
Lo que en los planes del técnico Guilllermo Barros Schelotto debió haber sido un triunfo claro y sin complicaciones, terminó en un 1-1 que fue demasiado castigo para Boca y demasiado premio para Patronato.
Boca tuvo todo más o menos controlado durante 90 de los 94 minutos que duró el encuentro. Lo suyo no fue brillante ni mucho menos (extraña a Gago y a Centurión), aunque mereció haberse puesto en ventaja antes. Tuvo que esperar hasta antes del descanso, cuando Darío Benedetto estampó el 1-0 conectando de cabeza un buen centro de Frank Fabra.
En parte debido a la pobreza futbolística de los paranaenses, Boca nunca se apuró demasiado y hasta se dio el lujo de perderse de manera insólita lo que hubiera sido el 2-0: Cristian Pavón tuvo a Benedetto de un lado y a Junior Benítez del otro, totalmente solos para definir, pero prefirió hacer la individual. Gambeteó a dos, pero el arquero Bértoli le desvió el remate. Faltaban ocho minutos y Boca lo lamentaría un rato más tarde.
En tiempo cumplido, un centro frontal que parecía inofensivo terminó descolocando a la zaga central de Boca y permitiéndole a Damián Arce fusilar de frente a Agustín Rossi.
Aunque el punto le sirvió para quedar a cinco de distancia sobre la “Lepra”, Boca sintió los dos que dejó escapar en su propia cancha frente a un rival que en los papeles no tenía armas para angustiarlo. El domingo que viene, en Rafaela, tendrá la oportunidad de desquitarse.
Lo que en los planes del técnico Guilllermo Barros Schelotto debió haber sido un triunfo claro y sin complicaciones, terminó en un 1-1 que fue demasiado castigo para Boca y demasiado premio para Patronato.
Boca tuvo todo más o menos controlado durante 90 de los 94 minutos que duró el encuentro. Lo suyo no fue brillante ni mucho menos (extraña a Gago y a Centurión), aunque mereció haberse puesto en ventaja antes. Tuvo que esperar hasta antes del descanso, cuando Darío Benedetto estampó el 1-0 conectando de cabeza un buen centro de Frank Fabra.
En parte debido a la pobreza futbolística de los paranaenses, Boca nunca se apuró demasiado y hasta se dio el lujo de perderse de manera insólita lo que hubiera sido el 2-0: Cristian Pavón tuvo a Benedetto de un lado y a Junior Benítez del otro, totalmente solos para definir, pero prefirió hacer la individual. Gambeteó a dos, pero el arquero Bértoli le desvió el remate. Faltaban ocho minutos y Boca lo lamentaría un rato más tarde.
En tiempo cumplido, un centro frontal que parecía inofensivo terminó descolocando a la zaga central de Boca y permitiéndole a Damián Arce fusilar de frente a Agustín Rossi.
Aunque el punto le sirvió para quedar a cinco de distancia sobre la “Lepra”, Boca sintió los dos que dejó escapar en su propia cancha frente a un rival que en los papeles no tenía armas para angustiarlo. El domingo que viene, en Rafaela, tendrá la oportunidad de desquitarse.