13 Abril 2017
HOMENAJE. A los ocho días de la muerte del ex presidente Kirchner, el entonces intendente Amaya promovió el cambio de nombre de la avenida Roca la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli (archivo)
Homenajear a una figura nombrando un paseo público en su honor sumó un requisito en San Miguel de Tucumán. Los concejales del Acuerdo para el Bicentenario (ApB, afín al intendente, Germán Alfaro) lograron imponerse al peronismo y modificaron la ordenanza que regula la denominación de calles y paseos públicos: sólo podrá bautizarse una calle o una plaza transcurridos 10 años de la muerte del homenajeado.
A pesar de que no implica el cambio de nombre, el debate de la modificación revivió la polémica entre los diferentes bloques por la avenida Néstor Kirchner y la intentona de algunos ediles de restituir el nombre de Julio Argentino Roca en esa vía. Apenas comenzó la sesión, la primera desde la apertura de sesiones del 1 de marzo, los ediles del bussismo, del ApB y de Tucumán Crece-PJ (alineados al Gobierno provincial), comenzaron a discutir entre las bancas mientras avanzaba el orden del día.
“Buscamos que una mayoría circunstancial no pueda modificar la identidad de una ciudad. Así como se les puso Kirchner o Papa Francisco a dos avenidas (por las vías Roca y Wenceslao Posse), es para que seamos responsables. En el apogeo del kirchnerismo tranquilamente se le podría haber puesto a una avenida o a una calle ‘Ingeniero José López’, y hoy vemos lo que pasó con el ex secretario de Obras Públicas de la Nación (detenido cuando arrojaba bolsos con $ 9 millones de dólares en un convento bonaerense). Esto no es en contra ni de Kirchner ni de Francisco”, justificó el proyecto el radical Agustín Romano Norri, presidente de la bancada ApB y uno de los autores de la modificación.
José María Franco, que se emancipó del ApB hace tres semanas, salió al cruce. Romano Norri dio vuelta su banca y lo miró fijo. “Este tipo de ordenanzas son una mordaza, porque en su momento significó un orgullo que el Papa sea argentino. No podemos acompañar esto, les pido a los concejales que están acá que no amordacemos al pueblo”, criticó el peronista Franco.
“Hay que esperar un tiempo prudente para que las pasiones se calmen y entonces nombrar (calles). Ojalá a partir de este consenso avancemos con la restitución del nombre Roca a la avenida Kirchner. Seguro ahora Domingo Amaya, que parece que dejó de ser de River y se hizo de Boca, que dejó el kirchnerismo y hoy es macrista, se arrepiente”, disparó Ricardo Bussi.
Antes de que comenzara a hablar el manzurista Juan Luis Pérez, sus pares Dolores Medina Taljuk y María Belén Cruzado Sánchez se retiraron del recinto. Por un error del bloque, las concejales de Tucumán Crece-PJ habían firmado a favor del dictamen del proyecto de ordenanza. Para no votar en contra y desnudar la contradicción se retiraron hasta que concluyó el tratamiento. “Poner un plazo de 10 años no soluciona el problema, hay pasiones que se mantienen toda la vida”, defendió Pérez la postura de su bloque.
El ApB se impuso por 9 a 7, gracias al acompañamiento de los dos ediles bussistas. Si no retiraba a dos concejales, Tucumán Crece-PJ podría haber ganado, ya que ante una paridad el voto del presidente desempata. Javier Aybar, que resultó electo por el alperovichismo pero luego se alió a Alfaro, había votado en contra.
La ordenanza 1.860, de 1991, prohíbe los cambios de nombres a paseos públicos y calles a menos que sea para restituir la denominación oficial. Tras la modificación, el artículo cuatro establece que “aún tratándose de personas reconocidas por su importancia en el mundo entero, sólo podrá imponerse un nombre luego de 10 años post mortem”.
A pesar de que no implica el cambio de nombre, el debate de la modificación revivió la polémica entre los diferentes bloques por la avenida Néstor Kirchner y la intentona de algunos ediles de restituir el nombre de Julio Argentino Roca en esa vía. Apenas comenzó la sesión, la primera desde la apertura de sesiones del 1 de marzo, los ediles del bussismo, del ApB y de Tucumán Crece-PJ (alineados al Gobierno provincial), comenzaron a discutir entre las bancas mientras avanzaba el orden del día.
“Buscamos que una mayoría circunstancial no pueda modificar la identidad de una ciudad. Así como se les puso Kirchner o Papa Francisco a dos avenidas (por las vías Roca y Wenceslao Posse), es para que seamos responsables. En el apogeo del kirchnerismo tranquilamente se le podría haber puesto a una avenida o a una calle ‘Ingeniero José López’, y hoy vemos lo que pasó con el ex secretario de Obras Públicas de la Nación (detenido cuando arrojaba bolsos con $ 9 millones de dólares en un convento bonaerense). Esto no es en contra ni de Kirchner ni de Francisco”, justificó el proyecto el radical Agustín Romano Norri, presidente de la bancada ApB y uno de los autores de la modificación.
José María Franco, que se emancipó del ApB hace tres semanas, salió al cruce. Romano Norri dio vuelta su banca y lo miró fijo. “Este tipo de ordenanzas son una mordaza, porque en su momento significó un orgullo que el Papa sea argentino. No podemos acompañar esto, les pido a los concejales que están acá que no amordacemos al pueblo”, criticó el peronista Franco.
“Hay que esperar un tiempo prudente para que las pasiones se calmen y entonces nombrar (calles). Ojalá a partir de este consenso avancemos con la restitución del nombre Roca a la avenida Kirchner. Seguro ahora Domingo Amaya, que parece que dejó de ser de River y se hizo de Boca, que dejó el kirchnerismo y hoy es macrista, se arrepiente”, disparó Ricardo Bussi.
Antes de que comenzara a hablar el manzurista Juan Luis Pérez, sus pares Dolores Medina Taljuk y María Belén Cruzado Sánchez se retiraron del recinto. Por un error del bloque, las concejales de Tucumán Crece-PJ habían firmado a favor del dictamen del proyecto de ordenanza. Para no votar en contra y desnudar la contradicción se retiraron hasta que concluyó el tratamiento. “Poner un plazo de 10 años no soluciona el problema, hay pasiones que se mantienen toda la vida”, defendió Pérez la postura de su bloque.
El ApB se impuso por 9 a 7, gracias al acompañamiento de los dos ediles bussistas. Si no retiraba a dos concejales, Tucumán Crece-PJ podría haber ganado, ya que ante una paridad el voto del presidente desempata. Javier Aybar, que resultó electo por el alperovichismo pero luego se alió a Alfaro, había votado en contra.
La ordenanza 1.860, de 1991, prohíbe los cambios de nombres a paseos públicos y calles a menos que sea para restituir la denominación oficial. Tras la modificación, el artículo cuatro establece que “aún tratándose de personas reconocidas por su importancia en el mundo entero, sólo podrá imponerse un nombre luego de 10 años post mortem”.
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