BUENOS AIRES.- El empresario Lázaro Báez "no tiene una enfermedad coronaria", determinaron los médicos del Cuerpo Médico Forense que revisaron al detenido por orden del juez federal Sebastián Casanello, indicaron hoy fuentes judiciales.
Con esta evaluación, se espera que Báez sea dado de alta en las próximas horas del sanatorio Los Arcos, al que fue llevado anoche, y vuelva a la cárcel de Ezeiza, donde cumple arresto desde hace un año en la causa por lavado de activos conocida como "ruta del dinero K".
A raíz del episodio, el abogado de Báez, Maximiiano Rusconi, presentó escritos pidiendo que permaneciera internado por la gravedad de su cuadro, responsabilizando a las autoridades judiciales de lo que pudiera sucederle.
Inmediatamente, Casanello pidió informes al Cuerpo Médico Forense y que revisara al detenido para que evaluara si, efectivamente, su salud corría riesgo.
Los especialistas confirmaron que el estado de salud de Báez era "bueno" y que "no tiene una enfermedad coronaria".
Frente a eso, el juez libró oficios tanto al Servicio Penitenciario Federal como al área penitenciaria del Ministerio de Justicia para instrumentar las "medidas necesarias para garantizar el estricto cumplimiento de los cuidados de salud" ordenados para Báez, indicaron las fuentes consultadas.
Báez había sido trasladado el martes por la noche al sanatorio del barrio porteño de Palermo tras haber presentado horas antes una arritmia confirmada por los médicos del Servicio Penitenciario Federal.
Fue después de que manifestara que no se sentía bien y el médico que lo atiende habitualmente en el penal lo revisó y "lo encontró normal". Pero de todas maneras se dio aviso a los responsables del Servicio Penitenciario, que decidieron realizar un control extramuros al detenido.
La defensa había hecho hincapié varias veces en la patología del empresario para pedir un arresto domiciliario, que fue rechazado.
El abogado Rusconi confió que su cliente padece "una situación cardíaca bastante más compleja de la que tenía hasta ahora" pues "los estudios dieron peor que las últimas veces".
"Si el juez (Casanello) hubiera autorizado la realización de los estudios médicos que eran específicos y para los cuales habíamos pedido el arresto domiciliario, pero nunca se hicieron", lamentó entonces el letrado.
Rusconi negó que por ahora vaya a reiterar el pedido de arresto domiciliario, al señalar que en este momento "lo urgente no es el arresto domiciliario, estamos en una crisis y lo único que importa es la salud del señor Báez".
El detenido empresario kirchnerista fue sometido a un cateterismo cardíaco y estudios médicos.
Voceros del sanatorio Los Arcos indicaron que no habría partes médicos sobre el estado de salud del titular de Austral Construcciones SA.
Desde que fue detenido, el 5 de abril de 2016, el empresario presenta arritmia, hipertensión y un cuadro de diabetes, problemas que son controlados por los médicos de la prisión. (DyN)