10 Abril 2017
Marapa sufrió, pero pasó y sueña en grande
Sufrió más de la cuenta. Cuando parecía que con el 1-1 de la ida en Metán tenía el boleto a la próxima ronda en el bolsillo, Marapa tuvo que transpirar para sellar su clasificación. La victoria por 3 a 2 sobre Deportivo El Galpón, en el desquite de la primera fase final del Federal C, no fue una tarea nada sencilla. Los “Leones” tuvieron que revertir el resultado en dos oportunidades.
Claro, desde el primer minuto, los locales se llevaron por delante a un equipo visitante que llegó con su libreto estudiado al pie de la letra. Bien ordenado de mitad de cancha hacia atrás, supo sacarle el jugo a cada jugada de peligro.
Así logró ponerse en ventaja en dos ocasiones a través de Cristian Huerta, su mejor carta. Pero el delantero perdió la cabeza en el momento menos oportuno. Se peleó con Cristian Correa y el juez no dudó en expulsarlos. Tras esa jugada, el duelo estuvo parado durante varios minutos por problemas entre las hinchadas.
Ahí se quebró el partido. En la primera jugada tras la reanudación, Sebastián Dip puso el 2 a 2. Y José Carreño estuvo gigante para sacar una bola de la línea que hubiese enterrado los sueños de Marapa, que sigue con vida porque Federico Ferreyra puso la cabeza, cuando los penales parecían una fija y le dio la clasificación al local.
Claro, desde el primer minuto, los locales se llevaron por delante a un equipo visitante que llegó con su libreto estudiado al pie de la letra. Bien ordenado de mitad de cancha hacia atrás, supo sacarle el jugo a cada jugada de peligro.
Así logró ponerse en ventaja en dos ocasiones a través de Cristian Huerta, su mejor carta. Pero el delantero perdió la cabeza en el momento menos oportuno. Se peleó con Cristian Correa y el juez no dudó en expulsarlos. Tras esa jugada, el duelo estuvo parado durante varios minutos por problemas entre las hinchadas.
Ahí se quebró el partido. En la primera jugada tras la reanudación, Sebastián Dip puso el 2 a 2. Y José Carreño estuvo gigante para sacar una bola de la línea que hubiese enterrado los sueños de Marapa, que sigue con vida porque Federico Ferreyra puso la cabeza, cuando los penales parecían una fija y le dio la clasificación al local.
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