El macrismo achacó la falta de obras hídricas

El ministro de Defensa de la Nación, Julio César Martínez, arribó a la provincia para coordinar las tareas de las fuerzas de seguridad por las inundaciones en localidades de Graneros, La Cocha y Simoca. Acompañado por el titular del Plan Belgrano, José Cano, el funcionario macrista aseguró que desde Presidencia se hará hincapié en concretar obras postergadas y planificadas desde hace más de 50 años.

Los miembros del macrismo bajaron el tono a las críticas cruzadas con el Gobierno provincial, a diferencia del secretario de Vivienda de la Nación, Domingo Amaya. “Esta clase dirigente sigue engañando a los tucumanos, ocultándoles la verdad. Su gestión es un ocultamiento de la realidad para mantenerse en el poder”, había apuntado el jueves Amaya al gobernador, Juan Manzur. Las críticas surgieron luego de que el mandatario admitiera que nunca había firmado un convenio para el arribo de $ 290 millones para obras hídricas, como había informado después de las inundaciones de 2015.

“En Tucumán desplegamos medios en distintos lugares, junto con gomones, botes rígidos, camionetas, helicópteros, retroescavadoras, niveladoras. También aportamos con cocinas de campañas y articulamos con todas las áreas del gabinete nacional, en este caso, bajo las órdenes del titular del Plan Belgrano”, explicó Martínez, ex diputado nacional radical.

El titular de la cartera de Defensa llegó ayer a nuestra provincia pasadas las 9 y brindó una conferencia de prensa en el aeropuerto Benjamín Matienzo. Desde allí partió a bordo de un helicóptero hasta Monteagudo, donde las Fuerzas Armadas montaron la base de operaciones. Indicó que se desplegaron más de 60 miembros de las fuerzas de seguridad, entre Ejército, Gendarmería y Prefectura Naval en territorio provincial. Martínez sostuvo que, además de Tucumán, el Ejército trabaja en otras cinco provincias afectadas por las inundaciones.

“Después de esta etapa de evacuación, nos preocupamos por el día después, cuando las aguas bajan, las cámaras se apagan y la atención se disipa. Ahí queremos mantener el trabajo porque el mayor problema se encuentra en la recuperación”, aseveró el funcionario nacional. Y continuó: “es necesario trabajar en obras postergadas, que llevan 20, 30 y hasta 50 años sin hacerse. La idea es hacerlas con los presupuestos que tenemos y destinando mucho a las emergencias en infraestructura”.

Cano explicó que la asistencia nacional estuvo enfocada en atender a familias aisladas de las localidades de Villa Chicligasta, Sud de Lazarte, Niogasta y Ciudacita.

El ex candidato a gobernador por el Acuerdo para el Bicentenario recordó que los últimos diques construidos en el NOA fueron El Cadillal y Cabra Corral (Salta), inaugurados durante la presidencia de Arturo Íllia (1963-1966). “El martes estuve con un ex funcionario de (Ramón) “Palito” Ortega y me dijo que después de las inundaciones de 1992 desde Agua y Energía habían planteado tres ejes a atender: el desmonte, la colmatación del dique Frontal y la necesidad de un dique nivelador en la zona de Singuil. Pasaron 20 años de esos problemas y en vez de resolverse se han profundizado. Incorporaremos dos obras: dique Potrero del Clavillo y El Naranjal. Esa inversión de 1.100 millones de dólares está próxima a licitarse y el complejo permitirá controlar los ríos Gastona y Medina, dos de los que producen inundaciones desde hace décadas”, aseguró.