La correntada dejó inservibles al menos 80 casas en El Sacrificio

“Mi niño llora y llora porque extraña nuestra casa, pero ya no vamos a poder volver nunca porque el agua nos la tiró abajo. Ahora es una ruina”. Ahogada de angustia, Teresita González, madre de cinco niños y una de las 24 personas (cinco familias) que permanecen evacuadas desde hace siete días en la escuela 153 Base Naval Puerto Belgrano de La Invernada, no puede contener el llanto.

La mujer integra la lista de ocho familias de la comuna de El Sacrificio (La Cocha) que sufrieron la destrucción de sus viviendas durante la arremetida de la creciente que castigó a esa jurisdicción, el jueves pasado. Otras 80 quedaron con sus casas en situación de riesgo y 100 viviendas, aunque experimentaron daños menores, necesitan ser reparadas, según un relevamiento de las autoridades comunales.

“Lo único que nos queda es esperar que el Gobierno nos brinde un techo porque ahora no tenemos dónde ir”, planteó Sonia Salvatierra, madre de cinco hijos. La mujer tiene su casa en el paraje Alto El Puesto. A causa de la creciente, quedó en una especie de filo inaccesible, con dos acequias de más de cinco metros de profundidad que atraviesan el fondo y el frente de la construcción. “Cedió una parte, y el resto quedó a punto de desplomarse. Nos salvamos de milagro. La verdad es que para ahí no queremos volver más después de lo que pasamos”, dijo.

José Alberto González, de La Florida, no tiene consuelo al ver su casa reducida a escombros. “Todo el sacrificio de muchos años quedó en la nada. Ahora hay que comenzar de nuevo”, se lamentó.

La comuna de El Sacrificio, que abarca los parajes de La Invernada, Palo Blanco, La Florida, Alto El Puesto, Domingo Millán y Kilómetro 9, se asemeja a una población devastada por un bombardeo. De los 143 kilómetros de caminos internos que se extienden, unos 100 están severamente dañados. Tramos como los que conducen a Palo Blanco, al sitio conocido como la Zootecnia o Alto El Puesto, fueron socavados por las aguas y ahora se exhiben como cañones de hasta más de seis metros de profundidad.

Tan solo en esta comuna se estima que son cerca de 100 las familias que permanecen aisladas. A causa de los perjuicios que acusaron las redes de agua potable y de electricidad, casi el 50% de los habitantes permanecen sin esos servicios. Personal técnico de EDET está abocado a la tarea de reparar los daños para luego restablecer el suministro de energía. El comisionado rural, Carlos Castro, dijo que los caminos están siendo arreglados en algunos sectores, mientras que en otros se espera que mejoren las condiciones climáticas para luego encarar las tareas que hacen falta. “Sin suelo, las máquinas no pueden operar”, observó.

“La situación en general es crítica y, con la ayuda del Ministerio del Interior, se está tratando de ir solucionando los graves problemas que tenemos”, apuntó. Castro dijo que con urgencia necesita reubicar a los evacuados en otro sitio a fin de que el lunes la escuela Puerto Naval pueda reanudar el dictado de clases. Además de la escuela de La Invernada, permanecen sin funcionar la 125, de Domingo Millán; y la 363 de Alto El Puesto. En estas dos últimas escuelas los chicos podrán regresar a las aulas una vez que se reconstruyan los caminos de acceso y se reparen los daños en los edificios.