Los “Naranjitas” buscarán hoy el pase a la final, ante Mar del Plata

Ya desde tiempos medievales existía un proverbio comúnmente aplicado al ámbito de la guerra, que bien puede ser extrapolado al deporte y, sobre todo, al rugby. Porque, ¿qué es un partido de rugby sino una batalla cuerpo a cuerpo, más allá del respeto que debe imperar entre ambos bandos? “La victoria favorece a los que se preparan”, aconsejaba aquel adagio, que Tucumán respetó.

La decisiva victoria sobre Buenos Aires en una cancha imposible a causa de la tormenta no fue sólo producto del temperamento que mostraron los Naranjitas, sino del trabajo de laboratorio que realizaron en esas dos semanas que mediaron entre la segunda fecha del Argentino Juvenil M18 y el comienzo del Concentrado en Carlos Paz, la fase decisiva del certamen. “Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil, porque Buenos Aires siempre hace buen papel en el Argentino, tanto en mayores como en juveniles. Gracias a la fecha libre, tuvimos tiempo para entrenar muy duro en nuestro sistema de juego y analizar el de ellos”, repasa Luciano Casañas. “Al final salió un partidazo”, destaca el segunda línea.

Mucho menor fue el tiempo de preparación para la semifinal de hoy, contra Mar del Plata, que se jugará a las 14.30 en cancha de Jockey de Córdoba. Casañas no le teme al desafío. “Mar del Plata viene mejorando mucho en el último tiempo. Fue tercero el año pasado, y este año está mostrando buen juego. Le ganó bien a Salta y Cuyo, dos seleccionados que también están creciendo mucho. Lo que sabemos de ellos es que tienen una defensa muy agresiva, que sale a presionar arriba y utilizan mucho el doble tackle. Pero nosotros también estamos bien y con mucha confianza”, asegura. Nicolás Juárez Haro apoya las palabras de Luciano. “A Tucumán lo veo muy unido, y con muchas ganas de jugar y de ganar para estar en la final. Personalmente, tengo mucha expectativa y confianza total en mis compañeros”, cerró el hooker.

La otra llave de “semis”, en tanto, será Rosario-Buenos Aires.