02 Abril 2017
"La expectativa de vida de las personas trans en Sudamérica es de 35 años", señaló Albornoz, coordinadora en Tucumán de la ONG Attta.
“La realidad trans es cruel. Es violencia diaria, abuso policial, abusos sexuales, crímenes de odio, violencia institucional, violencia, violencia y mas violencia. Muchas sienten miedo a salir de día por la discriminación. Por eso la expectativa de vida de las personas trans en Sudamérica es de 35 años”, explicó Marcia Albornoz, coordinadora provincial de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (Attta), la importancia de instaurar el cupo laboral trans en Tucumán.
Attta presentó el año pasado en el Congreso un proyecto de ley de Protección Integral para Personas Transexuales. Pero como no recibió tratamiento en Diputados cada filial busca la aprobación de normativas de inclusión en cada provincia y municipio.
El Concejo de Tafí Viejo sancionó en diciembre del año pasado el cupo laboral para el colectivo. Albornoz, licenciada en Trabajo Social, afirmó que aguardan que la intendencia reglamente la norma.
La ordenanza plantea que el 1% de la planta permanente, transitoria y de contratos que contemple el presupuesto municipal sea ocupado por transexuales. LA GACETA intentó contactarse sin suerte con el intendente de esa ciudad, Javier Noguera, para consultarle cuándo comenzaría a aplicarse la medida. Funcionarios de esa intendencia informaron que la planta total ronda los 1.400 empleados, por lo que al menos 14 cargos deberían ser ocupados por trans.
Albornoz explicó que el 90% de las personas trans han sido expulsadas de sus hogares en la niñez o en la adolescencia. Vivir en la calle trae aparejada la deserción escolar. “Esta realidad las arroja automáticamente a la prostitución. La vulnerabilidad a la que están expuestas las personas trans es atroz. Por eso es importante que se instaure en todas las intendencias el cupo laboral trans, así las compañeras puedan tener trabajo estable, puedan formarse y completar sus estudios. Puedan llevar una vida digna”, narró. Indicó que la inclusión laboral permitiría disminuir la discriminación y los crímenes de odio.
Attta presentará este año en la Legislatura el proyecto de ley de Protección Integral para Personas Trans. La iniciativa además de establecer el cupo laboral trans dispone la creación de consultorios médicos interdisciplinarios inclusivos, avanzando sobre los derechos contemplados en la ley nacional de Identidad de Género. En otro de sus puntos contempla un resarcimiento para las trans que superen los 40 años, llamadas supervivientes en la organización.
“Siempre tomo las palabras de Luisa Paz, de Santiago del Estero, que dice que muchos piensan que las trans nacen adultas y paradas en una esquina, con pollera corta y ejerciendo la prostitución. Transitamos una infancia invisibilizada y reprimida por el sistema educativo que tiende a expulsarte. Buscamos que el Estado salde una deuda histórica con el colectivo”, finalizó.
Attta presentó el año pasado en el Congreso un proyecto de ley de Protección Integral para Personas Transexuales. Pero como no recibió tratamiento en Diputados cada filial busca la aprobación de normativas de inclusión en cada provincia y municipio.
El Concejo de Tafí Viejo sancionó en diciembre del año pasado el cupo laboral para el colectivo. Albornoz, licenciada en Trabajo Social, afirmó que aguardan que la intendencia reglamente la norma.
La ordenanza plantea que el 1% de la planta permanente, transitoria y de contratos que contemple el presupuesto municipal sea ocupado por transexuales. LA GACETA intentó contactarse sin suerte con el intendente de esa ciudad, Javier Noguera, para consultarle cuándo comenzaría a aplicarse la medida. Funcionarios de esa intendencia informaron que la planta total ronda los 1.400 empleados, por lo que al menos 14 cargos deberían ser ocupados por trans.
Albornoz explicó que el 90% de las personas trans han sido expulsadas de sus hogares en la niñez o en la adolescencia. Vivir en la calle trae aparejada la deserción escolar. “Esta realidad las arroja automáticamente a la prostitución. La vulnerabilidad a la que están expuestas las personas trans es atroz. Por eso es importante que se instaure en todas las intendencias el cupo laboral trans, así las compañeras puedan tener trabajo estable, puedan formarse y completar sus estudios. Puedan llevar una vida digna”, narró. Indicó que la inclusión laboral permitiría disminuir la discriminación y los crímenes de odio.
Attta presentará este año en la Legislatura el proyecto de ley de Protección Integral para Personas Trans. La iniciativa además de establecer el cupo laboral trans dispone la creación de consultorios médicos interdisciplinarios inclusivos, avanzando sobre los derechos contemplados en la ley nacional de Identidad de Género. En otro de sus puntos contempla un resarcimiento para las trans que superen los 40 años, llamadas supervivientes en la organización.
“Siempre tomo las palabras de Luisa Paz, de Santiago del Estero, que dice que muchos piensan que las trans nacen adultas y paradas en una esquina, con pollera corta y ejerciendo la prostitución. Transitamos una infancia invisibilizada y reprimida por el sistema educativo que tiende a expulsarte. Buscamos que el Estado salde una deuda histórica con el colectivo”, finalizó.
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