31 Marzo 2017
EMOCIONADO. Tapia es saludado por Angelici y Moyano. El ex presidente de Barracas Central comenzó ayer a trabajar. telam
BUENOS AIRES.- Claudio “Chiqui” Tapia comenzó a trabajar ayer en su nuevo despacho, como presidente de AFA. Por delante y en ese mismo escritorio, tiene muchos temas por resolver.
- Lionel Messi, Edgardo Bauza y el riesgo de no clasificar. Con la selección en el quinto puesto, la suspensión por cuatro fechas a Messi agrava aún más el riesgo de que Argentina no se clasifique a Rusia 2018. La nueva conducción de la AFA tiene como primera misión urgente apelar la sanción para intentar al menos una reducción de la pena. Además, debe definir la continuidad de Bauza en momentos en que el técnico está en el ojo de la tormenta.
- Las finanzas en rojo. Las finanzas de la AFA y la mayoría de los clubes están en rojo y necesitan un saneamiento urgente. La comisión normalizadora nombrada por la FIFA que dirigió la AFA durante nueve meses hasta el miércoles afirma haber reducido la deuda de casi 500 millones de pesos a unos 70 millones (de 32 millones a 4,5 millones de dólares). Los clubes, en tanto, mantienen una deuda de unos 1.150 millones de pesos con la AFA pero tienen sus finanzas casi fundidas y muchos salvan gran parte de sus gastos con los ingresos que perciben de la televisión. El pago en concepto de garantía de las empresas Turner y Fox, nuevas dueñas de los derechos de televisación, trae aire a la entidad rectora y, cuando empiece a regir el contrato a partir del próximo torneo, podría normalizar el flujo de fondos.
- De los torneos de 30 equipos a la superliga. Uno desafío central es reducir el torneo de la Primera de los actuales 30 equipos a los habituales 20 o 22 que tuvo hasta hace unos años, que con el actual sistema de cuatro descensos y dos ascensos podría concretarse apenas en 2021. En ese contexto, la creación de una “Superliga” siguiendo el modelo de las ligas europeas podría ser un punto de inflexión en el fútbol argentino, aunque el tema está todavía en un arduo proceso de debate.
- La violencia. La erradicación de la violencia en el fútbol argentino podría ser uno de los problemas más complejos a resolver por la nueva conducción. Desde hace años no pueden asistir las hinchadas visitantes a los partidos, y los intentos por flexibilizar la norma de seguridad no dieron resultados en los últimos meses. La violencia en el fútbol se cobró la vida de 315 personas en la historia del deporte argentino, según la ONG Salvemos al Fútbol, y las disputas entre las “barras bravas” continúan incluso en el seno de un mismo club. Su supuesto vínculo con el poder político, las dirigencias de los clubes y actividades ilícitas vuelven indomables a las “barras” hasta que no haya una acción coordinada para combatirlas. (DPA)
- Lionel Messi, Edgardo Bauza y el riesgo de no clasificar. Con la selección en el quinto puesto, la suspensión por cuatro fechas a Messi agrava aún más el riesgo de que Argentina no se clasifique a Rusia 2018. La nueva conducción de la AFA tiene como primera misión urgente apelar la sanción para intentar al menos una reducción de la pena. Además, debe definir la continuidad de Bauza en momentos en que el técnico está en el ojo de la tormenta.
- Las finanzas en rojo. Las finanzas de la AFA y la mayoría de los clubes están en rojo y necesitan un saneamiento urgente. La comisión normalizadora nombrada por la FIFA que dirigió la AFA durante nueve meses hasta el miércoles afirma haber reducido la deuda de casi 500 millones de pesos a unos 70 millones (de 32 millones a 4,5 millones de dólares). Los clubes, en tanto, mantienen una deuda de unos 1.150 millones de pesos con la AFA pero tienen sus finanzas casi fundidas y muchos salvan gran parte de sus gastos con los ingresos que perciben de la televisión. El pago en concepto de garantía de las empresas Turner y Fox, nuevas dueñas de los derechos de televisación, trae aire a la entidad rectora y, cuando empiece a regir el contrato a partir del próximo torneo, podría normalizar el flujo de fondos.
- De los torneos de 30 equipos a la superliga. Uno desafío central es reducir el torneo de la Primera de los actuales 30 equipos a los habituales 20 o 22 que tuvo hasta hace unos años, que con el actual sistema de cuatro descensos y dos ascensos podría concretarse apenas en 2021. En ese contexto, la creación de una “Superliga” siguiendo el modelo de las ligas europeas podría ser un punto de inflexión en el fútbol argentino, aunque el tema está todavía en un arduo proceso de debate.
- La violencia. La erradicación de la violencia en el fútbol argentino podría ser uno de los problemas más complejos a resolver por la nueva conducción. Desde hace años no pueden asistir las hinchadas visitantes a los partidos, y los intentos por flexibilizar la norma de seguridad no dieron resultados en los últimos meses. La violencia en el fútbol se cobró la vida de 315 personas en la historia del deporte argentino, según la ONG Salvemos al Fútbol, y las disputas entre las “barras bravas” continúan incluso en el seno de un mismo club. Su supuesto vínculo con el poder político, las dirigencias de los clubes y actividades ilícitas vuelven indomables a las “barras” hasta que no haya una acción coordinada para combatirlas. (DPA)