La crecida del Marapa y el desborde de Escaba mantienen en vilo a Graneros

Una jornada de mucha tensión vivieron ayer los pobladores de Graneros a medida que fueron creciendo los riesgos de desmadre del río Marapa, que fluye bordeando esa comunidad. La amenaza recrudeció durante la mañana al alcanzar el dique Escaba el máximo nivel de acumulación de líquido, casi al borde de su cota máxima de 636 metros sobre el nivel del mar.

Este hecho obligó a los administradores de la represa a liberar una mayor cantidad de agua hacia el río Marapa. Las autoridades del municipio de Graneros y los habitantes permanecieron en máxima alerta hasta cerca de las 18, cuando comenzó a reducirse el nivel de las aguas.

“El dique está recibiendo una menor cantidad de agua y de a poco está recuperando su nivel normal gracias a que las compuertas permanecen abiertas 75 centímetros desde hace tiempo”, explicó el comisario Héctor Albarracín, segundo jefe de la Regional Sur de la Policía.

La repartición mantuvo una celosa vigilia del comportamiento del dique Escaba y el río Marapa. La represa se alimenta de los ríos Singuil y Chavarría, que nacen en la serranía catamarqueña. Ambos experimentaron una notable crecida a causa de las torrenciales lluvias que cayeron en la vecina provincia.

Protesta     

El clima de intranquilidad de los lugareños comenzó a exhibirse durante la mañana, cuando en el paraje Campo Bello procedieron a cortar el tránsito de la ruta 308. Allí quemaron cubiertas y atravesaron ramas de árboles en la carretera para demandar al municipio y a la Provincia que instrumenten en forma urgente obras de acondicionamiento de los canales de la zona.

“El agua entró a nuestras casas, nos dañó muebles, heladeras y se llevó ropas y calzados. Y todo esto sucedió porque los desagües están en malas condiciones”, se quejó Isolina Impa. La protesta concluyó cuando se hizo presente en el lugar la intendenta María Alejandra Cejas y se comprometió a contratar con premura una retroexcavadora para que ejecute los trabajos reclamados.

Duros reproches

La bronca y angustia que cargan los damnificados por las pérdidas que sufrieron a causa de las inundaciones también pudieron comprobarla el diputado nacional Facundo Garretón (Cambiemos) y la delegada del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Laura Costa. A medio día, ambos concurrieron a la escuela Belisario López, de Graneros, donde permanecen evacuadas 40 personas. Ahí tuvieron que escuchar los duros reclamos de la gente ante la falta de obras hídricas que, según dijeron, arrastra el lugar desde hace tiempo y que serían las causales del desborde del río y de los canales.

“Aquí no remedia nada que nos vengan con bolsones o chapas. Queremos vivir tranquilos y dignamente, sin tener que estar rogando que el agua no se nos venga encima cada vez que llueve. Para eso tienen que hacerse las obras necesarias”, planteó Margarita Martiriano de Márquez. “Parece que para los funcionarios las inundaciones son un gran negocio, porque todos los años dejan salir las aguas de los ríos y no hacen nada para solucionar el problema”, remató.

Garretón explicó que él y los funcionarios que lo acompañaban habían llegado a dar la cara y a escuchar las necesidades. “Pese a la miopía política que hay en la provincia, demostrada en el hecho de que nadie pidió nada, nosotros llegamos para tratar de ir atendiendo algunas urgencias”, se defendió.

“Lo que están sufriendo, amén de la falta de obras, es la consecuencia del cambio climático. Va a ser peor. De ahí que se necesiten obras de grandes inversiones, como la del dique Potrero del Clavillo”, añadió el diputado. “Es verdad el tema climático y que llovió bastante, pero si hubieran hecho algo para prevenir nuestro problema, no estaríamos tan indignados como ahora”, sostuvo Elsa Barros.

Aislados y evacuados

Hasta ayer permanecían evacuadas en la escuela Belisario López unas 40 personas, mientras que en la escuela Base Naval Belgrano los evacuados eran cerca de 30. Los parajes que permanecen totalmente aislados son Alto El Puesto, Taco Rodeo, Los Díaz, El Zapallar, Campo Grande e Ichipuca. Son alrededor de 500 las familias que esperan recibir asistencia vía aérea.

“Esperamos el helicóptero de la Provincia para tratar de hacer llegar a esa gente alimentos y algunos medicamentos. Nos preocupa que desde hace tres días permanecen aislados y no se puede llegar hasta ellos por tierra”, apuntó Fabián Graneros, coordinador asistencial de la intendencia de Graneros.

> Prevén lluvias hasta el lunes

Las previsiones climáticas no son alentadoras. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que el pronóstico prevé lluvias hasta el lunes. Para hoy se esperan tormentas de intensidad durante la mañana. 

> “Estamos asistiendo a todos” 

El director de Defensa Civil, Fernando Torres, detalló el cuatro de situación. “Todavía hay áreas sin acceso terrestre porque hubo socavones, pero estamos dando asistencia por vía aérea y acuática, y con tractores y camiones hemos llegado a los puntos más lejanos y con mayor dificultad para el acceso. Así que podemos decir que toda la población en la zona de La Invernada y todos los demás sectores son asistidos con los elementos de primera necesidad”, precisó ayer.