30 Marzo 2017
EN LA AFIP. Abad (centro), acompañado de sus técnicos, firma el convenio. A la izquierda, el fiscal Leiva, el ministro Garvich y el gobernador Manzur.
De las palabras a los papeles. La promesa que hizo el Gobierno nacional de refinanciación de una millonaria deuda de Tucumán con el fisco quedó ayer plasmada en un convenio. El gobernador Juan Manzur y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) firmaron un acuerdo, mediante el cual, la provincia se compromete a saldar un viejo compromiso financiero, además de pactar una suba gradual de los aportes patronales que debe realizar el Estado provincial, que hoy está en el 10,5% y que debe reajustarse hasta un 16%.
Esa diferencia llevó a que el Gobierno nacional determine una deuda por el período no prescripto cercana a los $ 5.000 millones.
Manzur fue ayer a Buenos Aires para firmar el acuerdo en presencia de Alejandro Caldarelli, secretario de Provincias del Ministerio del Interior, y Ernesto Onato, de la AFIP. El gobernador estuvo acompañado por el ministro de Economía, Eduardo Garvich y por el fiscal de Estado, Daniel Leiva.
El compromiso será saldado en un plazo de 20 años. Tucumán seguirá pagando por los aportes previsionales una alícuota del 10,5% durante una década; un 1,5% será destinado al pago del endeudamiento. A partir del año 11 al 20, se irá incrementando la alícuota hasta llegar al 16% que exige la Nación.
El arreglo definitivo de este compromiso era una de las materias pendientes en la relación fiscal entre el Gobierno federal y las provincias que transfirieron sus cajas previsionales.
Actualmente, el Poder Ejecutivo reconoce una deuda pública que, al 30 de noviembre pasado, llegaba a $ 5.328 millones, sin contar el reclamo de la AFIP. De ese total, unos $ 600 millones corresponden a vencimientos previstos para este año. En ese aspecto, el gobernador rubricó otro acuerdo para reprogramar el pago de esos compromisos a tres años, con una tasa del 15%.
Este convenio fue firmado también por el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el ministro de Hacienda y Presupuesto, Nicolás Dujovne.
“Estos convenios significan regularizar situaciones conflictivas y aliviar presiones financieras que tenía la provincia. Además de regularizar la relación con el Estado y la AFIP. De esta forma se logran pequeñas soluciones a problemas que podían significar riesgos de pagos imprevistos”, indicó el ministro de Economía de la provincia. Se trata de un nuevo régimen para el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias, que reemplaza al correspondiente al decreto 660/10. Es el mismo documento que esta semana firmó también el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
Según el Gobierno provincial, este saneamiento fiscal permitirá a Tucumán tener previsibilidad en el manejo financiero de los próximos años. La refinanciación permitirá a la gestión de Manzur compensar el mayor costo salarial que le significó al Ejecutivo las paritarias alcanzadas con los gremios estatales.
Esa diferencia llevó a que el Gobierno nacional determine una deuda por el período no prescripto cercana a los $ 5.000 millones.
Manzur fue ayer a Buenos Aires para firmar el acuerdo en presencia de Alejandro Caldarelli, secretario de Provincias del Ministerio del Interior, y Ernesto Onato, de la AFIP. El gobernador estuvo acompañado por el ministro de Economía, Eduardo Garvich y por el fiscal de Estado, Daniel Leiva.
El compromiso será saldado en un plazo de 20 años. Tucumán seguirá pagando por los aportes previsionales una alícuota del 10,5% durante una década; un 1,5% será destinado al pago del endeudamiento. A partir del año 11 al 20, se irá incrementando la alícuota hasta llegar al 16% que exige la Nación.
El arreglo definitivo de este compromiso era una de las materias pendientes en la relación fiscal entre el Gobierno federal y las provincias que transfirieron sus cajas previsionales.
Actualmente, el Poder Ejecutivo reconoce una deuda pública que, al 30 de noviembre pasado, llegaba a $ 5.328 millones, sin contar el reclamo de la AFIP. De ese total, unos $ 600 millones corresponden a vencimientos previstos para este año. En ese aspecto, el gobernador rubricó otro acuerdo para reprogramar el pago de esos compromisos a tres años, con una tasa del 15%.
Este convenio fue firmado también por el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el ministro de Hacienda y Presupuesto, Nicolás Dujovne.
“Estos convenios significan regularizar situaciones conflictivas y aliviar presiones financieras que tenía la provincia. Además de regularizar la relación con el Estado y la AFIP. De esta forma se logran pequeñas soluciones a problemas que podían significar riesgos de pagos imprevistos”, indicó el ministro de Economía de la provincia. Se trata de un nuevo régimen para el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias, que reemplaza al correspondiente al decreto 660/10. Es el mismo documento que esta semana firmó también el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
Según el Gobierno provincial, este saneamiento fiscal permitirá a Tucumán tener previsibilidad en el manejo financiero de los próximos años. La refinanciación permitirá a la gestión de Manzur compensar el mayor costo salarial que le significó al Ejecutivo las paritarias alcanzadas con los gremios estatales.
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