26 Marzo 2017
A FESTEJAR. El delantero Ezequiel Ávila celebra la segunda conquista del “Ciclón”. telam
BUENOS AIRES.- Con un resultado contundente, San Lorenzo pudo llegar a la cima del Torneo. Le ganó 3-0 a un Quilmes que fue un hueso duro de roer en el “Nuevo Gasómetro”. Los goles los marcaron Ezequiel Cerutti, Ezequiel Ávila y Nicolás Blandi. De esta manera, y por lo menos hasta que juegue Boca ante San Martín (SJ) (hoy a las 16.30), el primer lugar es compartido entre “Cuervos” y “Xeneizes”. Ambos acumulan 34 unidades.
Dos realidades diferentes se enfrentaban. De un lado, uno que luchaba por estar en lo más alto, y del otro, un Quilmes que buscaba alejarse de la zona caliente del descenso. Hubo un claro dominador, y fue el equipo local. Sin embargo, el 0-0 en el marcador se mantuvo hasta los 76’. Y es por eso que el 3-0 final es mentiroso. Cuando sólo restaba una porción mínima de tiempo para el epílogo, los dirigidos por Diego Aguirre pudieron vulnerar la defensa rival, a través del pie derecho de Cerutti, con una destacada asistencia de Rubén Botta. Un factor determinante fue la expulsión de Matías Saluryte, a los 13’ del segundo tiempo en el “Cervecero”. A partir de ahí, San Lorenzo inclinó la cancha a su favor. Y tanto busco que terminó consiguiendo su premio.
Luego del primer tanto, todo se hizo más fácil. Manejó los hilos del encuentro como quiso y terminó festejando ante Quilmes, descorchando por la alegría de llegar a la primera ubicación, aunque sea compartida y sólo pueda durar apenas unas horas. (Especial)
Dos realidades diferentes se enfrentaban. De un lado, uno que luchaba por estar en lo más alto, y del otro, un Quilmes que buscaba alejarse de la zona caliente del descenso. Hubo un claro dominador, y fue el equipo local. Sin embargo, el 0-0 en el marcador se mantuvo hasta los 76’. Y es por eso que el 3-0 final es mentiroso. Cuando sólo restaba una porción mínima de tiempo para el epílogo, los dirigidos por Diego Aguirre pudieron vulnerar la defensa rival, a través del pie derecho de Cerutti, con una destacada asistencia de Rubén Botta. Un factor determinante fue la expulsión de Matías Saluryte, a los 13’ del segundo tiempo en el “Cervecero”. A partir de ahí, San Lorenzo inclinó la cancha a su favor. Y tanto busco que terminó consiguiendo su premio.
Luego del primer tanto, todo se hizo más fácil. Manejó los hilos del encuentro como quiso y terminó festejando ante Quilmes, descorchando por la alegría de llegar a la primera ubicación, aunque sea compartida y sólo pueda durar apenas unas horas. (Especial)
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