Un taxista tenía cocaína y una pistola lista para disparar en el parque 9 de Julio

El taxi Chevrolet Clasic pasó lentamente por la zona de locales comerciales al sur del parque 9 de Julio. Eran alrededor de las 16.30 del viernes. A pocos metros, en el barrio La Costanera, la División General de Drogas Peligrosas (Digedrop), realizaba un operativo de control. “Un equipo se había ubicado en la esquina de la autopista y calle Guatemala. Vieron que el vehículo de alquiler pasó a baja velocidad. Parecía que el chofer buscaba a alguien”, precisó una fuente policial consultada.

Los uniformados Jesús Carrizo, Marcos Ruiz, Omar Flores y Pedro Reyna continuaron con el operativo en esa “zona roja” al este de la capital tucumana. Pero los movimientos del taxista volvieron a alertarlos. “Observaba los negocios con insistencia y eso llamó la atención de los policías”, explicó el vocero. Entonces, los uniformados le cortaron el paso. Pero lejos de detenerse, el taxista los eludió en dos oportunidades e intentó escapar. Finalmente los policías le cortaron el paso. Cuando lo registraron, descubrieron que llevaba entre sus pertenencias una pistola 9 milímetros con el cargador completo y una bala en la recámara. “Según los peritos el arma está en perfecto estado, llama la atención que haya estado cargada y con una bala en la recámara, como si la tuviera lista para disparar”, señaló la fuente. Al avanzar con la requisa, los policías hallaron una docena de “bochitas” de cocaína y dinero. Los expertos antidrogas realizaron en el lugar la prueba de campo y confirmaron que se trataba de esa sustancia. Luego avisaron al Juzgado Federal I, que ordenó la detención del sospechoso, conocido como “El Cabezón Nino” (40). Quedó imputado por presunta comercialización de estupefacientes y tenencia de arma de guerra. El operativo fue dirigido por los comisarios Jorge Nacusse y Horacio Ramírez, jefes de Drogas Peligrosas.