25 Marzo 2017
CARAS LARGAS. Los jugadores de San Martín dejan la cancha masticando bronca por una nueva derrota en el torneo. foto de matías nápoli escalero (especial para la gaceta)
Que en La Paternal San Martín no haya podido levantar el aplazo de una seguidilla negra que parece no tener fin, es tan preocupante como el oscuro horizonte que se le presenta al equipo de Diego Cagna.
San Martín se mostró demasiado blandito en el “Diego Armando Maradona”. No supo lastimar a un “Bicho” que le cedió terreno y posesión en varios pasajes del duelo y se mostró endeble en defensa para regalar tres goles cuando la mano parecía tranquila. Pero la derrota que sufrió en Buenos Aires, la tercera en igual cantidad de juegos, es otro golpe al mentón para un equipo que no sabe qué hacer para superar la crisis.
Es que la debacle comenzó a fines de 2016. El “Santo” perdió los dos juegos antes del receso (Juventud Unida de Gualeguaychú y Los Andes) y la buena victoria ante Gimnasia de Jujuy pareció ser sólo un espejismo.
Las tres caídas en fila (Douglas Haig, Nueva Chicago y anoche contra Argentinos Juniors) empujaron al equipo a una posición incómoda, difícil y en la que la cabeza comienza a jugar un papel preponderante. San Martín quedó al borde de meterse en zona de descenso directo; con todo lo que ello implica.
En La Ciudadela, el panorama cambió por completo en tan sólo dos semanas. De soñar con pelear hasta el final del torneo por uno de los ascensos a Primera, el equipo no logró clasificar para la próxima edición de Copa Argentina, y el fantasma del descenso comenzó a sobrevolar Bolívar y Pellegrini.
Para colmo, las derrotas minaron el ánimo de un plantel que se vino abajo como castillo de naipes. Y, como si esto fuera poco, Instituto y Chacarita, dos equipos que no quieren bajarse de la lucha por los principales puestos de la tabla, son los próximos objetivos que tendrán enfrente Cagna y compañía.
¿Y ahora? ¿Cómo se sale de esto? El equipo mostró vergüenza, pero repitió errores que lo dejaron al borde del abismo. Queda mucho tiempo, pero si no cambia, terminará cayendo al vacío.
Perdió hasta su lugar en el banco
Sergio Viturro, que venía de ser titular en los últimos dos juegos, anoche ni siquiera estuvo en el banco de suplentes, en una decisión táctica de Diego Cagna. Además, también vieron el duelo desde la platea, Luciano González, Víctor Rodríguez y Leandro Gracián.
El vicepresidente estuvo en el banco
En La Paternal, Claudio De Camilo vicepresidente “santo”, hizo las veces de médico del plantel, reemplazando a los facultativos Daniel Feldman y Daniel Soria, quienes cumplen habitualmente esa función.
Empate del puntero
Guillermo Brown de Puerto Madryn igualó 1-1 en Mendoza, ante Independiente Rivadavia y dejó que Argentinos se coloque a un punto de la cima. Además, Los Andes venció 1-0 a Douglas. Esta tarde, la fecha sigue así: a las 15.30, Flandria-Atlético Paraná; a las 16, Chicago-Crucero; a las 18.05, Instituto-Chacarita (próximos rivales de San Martín) y a las 19, Santamarina-Brown de Adrogué.
San Martín se mostró demasiado blandito en el “Diego Armando Maradona”. No supo lastimar a un “Bicho” que le cedió terreno y posesión en varios pasajes del duelo y se mostró endeble en defensa para regalar tres goles cuando la mano parecía tranquila. Pero la derrota que sufrió en Buenos Aires, la tercera en igual cantidad de juegos, es otro golpe al mentón para un equipo que no sabe qué hacer para superar la crisis.
Es que la debacle comenzó a fines de 2016. El “Santo” perdió los dos juegos antes del receso (Juventud Unida de Gualeguaychú y Los Andes) y la buena victoria ante Gimnasia de Jujuy pareció ser sólo un espejismo.
Las tres caídas en fila (Douglas Haig, Nueva Chicago y anoche contra Argentinos Juniors) empujaron al equipo a una posición incómoda, difícil y en la que la cabeza comienza a jugar un papel preponderante. San Martín quedó al borde de meterse en zona de descenso directo; con todo lo que ello implica.
En La Ciudadela, el panorama cambió por completo en tan sólo dos semanas. De soñar con pelear hasta el final del torneo por uno de los ascensos a Primera, el equipo no logró clasificar para la próxima edición de Copa Argentina, y el fantasma del descenso comenzó a sobrevolar Bolívar y Pellegrini.
Para colmo, las derrotas minaron el ánimo de un plantel que se vino abajo como castillo de naipes. Y, como si esto fuera poco, Instituto y Chacarita, dos equipos que no quieren bajarse de la lucha por los principales puestos de la tabla, son los próximos objetivos que tendrán enfrente Cagna y compañía.
¿Y ahora? ¿Cómo se sale de esto? El equipo mostró vergüenza, pero repitió errores que lo dejaron al borde del abismo. Queda mucho tiempo, pero si no cambia, terminará cayendo al vacío.
Perdió hasta su lugar en el banco
Sergio Viturro, que venía de ser titular en los últimos dos juegos, anoche ni siquiera estuvo en el banco de suplentes, en una decisión táctica de Diego Cagna. Además, también vieron el duelo desde la platea, Luciano González, Víctor Rodríguez y Leandro Gracián.
El vicepresidente estuvo en el banco
En La Paternal, Claudio De Camilo vicepresidente “santo”, hizo las veces de médico del plantel, reemplazando a los facultativos Daniel Feldman y Daniel Soria, quienes cumplen habitualmente esa función.
Empate del puntero
Guillermo Brown de Puerto Madryn igualó 1-1 en Mendoza, ante Independiente Rivadavia y dejó que Argentinos se coloque a un punto de la cima. Además, Los Andes venció 1-0 a Douglas. Esta tarde, la fecha sigue así: a las 15.30, Flandria-Atlético Paraná; a las 16, Chicago-Crucero; a las 18.05, Instituto-Chacarita (próximos rivales de San Martín) y a las 19, Santamarina-Brown de Adrogué.
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