25 Marzo 2017
¡META MAUL TUCUMÁN! El “Verdinegro” no pudo hacer pie en cancha de San Isidro Club, que dominó el encuentro con sus forwards y la buena tarea de sus medios. @FacuQuiroga82
En el Nacional de Clubes, sobre todo en el A, no hay grupos fáciles. Pero el que le tocó a Tucumán Rugby bien puede ser calificado como “el de la muerte”. Los cuatro participantes tienen credenciales de sobra para aspirar al primer puesto, lo que da como resultado una espiral tan pareja como imprevisible. En ese tipo de escenarios, cualquier paso en falso puede ser fatal. Y el “Verdinegro” pisó una baldosa floja en cancha de SIC, adonde había llegado con la posibilidad de quedar como único puntero del grupo, al menos en forma provisoria. No lo consiguió, en gran parte por la libertad con la que dejó obrar a la pareja de medios rival, compuesta por un pícaro Lucas Alcácer y un Benjamín Madero que la dejó chiquita.
Apoyado en la buena conducción, en la supremacía de sus forwards y en una contundente ofensiva, los “Zanjeros” sacaron tajada en la primera mitad del acto inicial con tres tries. Tucumán Rugby intentó responder, pero a mil revoluciones por segundo, y se terminó enredando. El try de Germán Le Fort les permitió decorar el parcial de 24-7 a favor de los bonaerenses.
Hubo un intento de reacción tucumano en el primer segmento del complemento, con los tries de Lucas Santamarina y Lucas Cartier, pero la solidez de San Isidro Club se mantuvo y el resultado nunca estuvo verdaderamente en riesgo. Madero asestó un nuevo try y redondeó en 23 su cuota de puntos.
El “Verdinegro” no pudo aprovechar la dura caída del todavía líder Duendes a manos de Hindú, que se sacó las ganas con un contundente 38-20 en Rosario. El martes se medirá con SIC por el duelo pendiente de la fecha 1, en busca de la cima del grupo.
Situación realmente curiosa la que le tocó vivir a Tucumán Rugby en su visita a los “Zanjeros”: a la hora convenida, el micro se estacionó a la entrada del hotel donde se hospedó la delegación “verdinegra” para trasladar al plantel hacia el escenario del encuentro. Hasta ahí, todo normal. Lo raro fue al llegar a destino: los jugadores descubrieron que, por una insólita confusión de los choferes, en lugar de llevarlos a la cancha de San Isidro Club (SIC), los llevaron a la de su archirrival, Club Atlético San Isidro (CASI).
“Al parecer los choferes no sabían cómo llegar a la cancha de SIC, así que sacamos nosotros los celulares y con el GPS logramos llegar. Eso sí, 20 minutos tarde”, relató Jerónimo Mesón, uno de los entrenadores de Tucumán Rugby, que se lo tomó con humor.
“Todo bien, había que poner buena cara. Por suerte sabíamos que la gente de SIC tiene muy buena predisposición y que no iban a tener problemas en retrasar el partido 20 minutos. Fue eso nomás, un error de comunicación”, desdramatizó Mesón.
Apoyado en la buena conducción, en la supremacía de sus forwards y en una contundente ofensiva, los “Zanjeros” sacaron tajada en la primera mitad del acto inicial con tres tries. Tucumán Rugby intentó responder, pero a mil revoluciones por segundo, y se terminó enredando. El try de Germán Le Fort les permitió decorar el parcial de 24-7 a favor de los bonaerenses.
Hubo un intento de reacción tucumano en el primer segmento del complemento, con los tries de Lucas Santamarina y Lucas Cartier, pero la solidez de San Isidro Club se mantuvo y el resultado nunca estuvo verdaderamente en riesgo. Madero asestó un nuevo try y redondeó en 23 su cuota de puntos.
El “Verdinegro” no pudo aprovechar la dura caída del todavía líder Duendes a manos de Hindú, que se sacó las ganas con un contundente 38-20 en Rosario. El martes se medirá con SIC por el duelo pendiente de la fecha 1, en busca de la cima del grupo.
Situación realmente curiosa la que le tocó vivir a Tucumán Rugby en su visita a los “Zanjeros”: a la hora convenida, el micro se estacionó a la entrada del hotel donde se hospedó la delegación “verdinegra” para trasladar al plantel hacia el escenario del encuentro. Hasta ahí, todo normal. Lo raro fue al llegar a destino: los jugadores descubrieron que, por una insólita confusión de los choferes, en lugar de llevarlos a la cancha de San Isidro Club (SIC), los llevaron a la de su archirrival, Club Atlético San Isidro (CASI).
“Al parecer los choferes no sabían cómo llegar a la cancha de SIC, así que sacamos nosotros los celulares y con el GPS logramos llegar. Eso sí, 20 minutos tarde”, relató Jerónimo Mesón, uno de los entrenadores de Tucumán Rugby, que se lo tomó con humor.
“Todo bien, había que poner buena cara. Por suerte sabíamos que la gente de SIC tiene muy buena predisposición y que no iban a tener problemas en retrasar el partido 20 minutos. Fue eso nomás, un error de comunicación”, desdramatizó Mesón.
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Tucumán Rugby Club