Fue una apuesta fuerte en un juego contra otro peso pesado de la actividad azucarera: la agroindustrial jujeña Ledesma. Emilio Luque puso las ficha a pleno y se quedó con el control del ingenio Concepción, el segundo establecimiento azucarero más grande de la Argentina. El supermercadista no llegará al complejo industrial con las manos vacías. Según reveló ayer a LA GACETA, invertirá cerca de U$S 15 millones para equiparla, con tecnología de India, para instalar una planta deshidratadora de bioetanol y una nueva caldera, con la que proyecta, para dentro de un año y medio, cogenerar energía y aportarla al sistema interconectado nacional.
Luque firmó ayer en Buenos Aires la documentación, mediante la cual Atanor, que administra la fábrica desde hace 12 años, traspasa el negocio. “Creo que podemos llegar a destilar alrededor de 47 millones de litros anuales”, indicó el empresario tucumano, que agradeció, en nombre de su familia, a las autoridades de la firma de capitales estadounidenses por la rapidez en cerrar el acuerdo y por el proceso de alistamiento de las instalaciones. “Fue una lucha muy importante que libramos contra el ingenio Ledesma”, reconoció.
En su charla telefónica con nuestro diario, Luque indicó que el ingenio comenzará la zafra durante los primeros días de junio. “Creo que vamos a arrancar en tiempo y en forma gracias al profesionalismo y a la predisposición de los técnicos y los directivos de Concepción”, remarcó. Además, reiteró la estabilidad laboral para los casi 1.100 trabajadores que dependen del Concepción. “Esto quedará demostrado en nuestras intenciones de invertir en una industria que es muy rentable tanto para el azúcar como para el alcohol”, acotó.
“Con la conclusión exitosa del proceso de desinversión del negocio del azúcar en la provincia de Tucumán, Atanor ha logrado un importante objetivo hacia su plan de concentración en el negocio de protección de cultivos e inversión para, entre otros, lanzar cinco nuevos productos por año hasta 2021”, declaró el CEO de Atanor, César Rojas Ruiz. Fue al aceptar la oferta irrevocable presentada por la firma Emilio Luque.
En abril de 2005, Atanor -una compañía del grupo estadounidense Albaugh- había comprado el Concepción. Ahora vuelve a manos tucumanas.
Los nuevos dueños, que también administran el ingenio Marapa, adelantaron que compraron una planta deshidratadora y una nueva caldera.
Emilio Luque anticipó que la fabrica instalada en Banda del Río Salí comenzará a moler a partir de los primeros días de junio. Y garantizó la fuente laboral.