21 Marzo 2017
DESAFÍO. “No tenemos fecha exacta, pero vamos a concretar una experiencia piloto este año”, afirmó Perl. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI.-
La Dirección de Estadísticas ya existía en el Ministerio de Educación, y las evaluaciones de los aprendizajes de los alumnos se realizaban con la periodicidad que marcaban los gobiernos de turno. Pero esta vez Tucumán decidió dar visibilidad a la calidad educativa, más que como aspiración, como una política de Estado. Al menos eso es lo que se dijo ayer, en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, cuando asumió Marina Perl, flamante directora de Calidad Educativa, y primera en ocupar ese cargo en todo el país.
Aunque no dejará de ser un área técnica, dependiente de la Secretaría de Gestión Educativa, la nueva dependencia será clave para la formulación de políticas públicas. De ella surgirán los datos de la realidad del sistema educativo de Tucumán. “La dirección tendrá dos departamentos: el de Evaluación de la Calidad Educativa, encargado de la evaluación permanente y continua de la calidad. Y el de Estadística, cuyo proyecto más importante para este año será la realización de un censo educativo, que intentará ser una radiografia del sistema en cuanto a cantidad de docentes, alumnos, preceptores, etcétera”, explica Perl.
“No es que los datos no estén (se estima que hay 35.000 docentes en la provincia) sino que estamos buscando un nivel mucho mayor de informatización y de actualización permanente. Todas las estadísticas van a ser actualizadas de manera periódica. (En esto consistirá el censo). Es importante tener información cuantitativa, pero también sumarle la información cualitativa”, precisa el ministro Juan Pablo Lichtmajer, quien presidió el acto, rodeado de los ministros de Salud, Seguridad y de Gobierno, entre otros funcionarios.
El departamento de Evaluación Educativa se encargará de medir los aprendizajes de los alumnos a través de diferentes instancias internacionales, nacionales o locales. En este punto se anunció que Tucumán tendrá su propia evaluación provincial, con herramientas desarrolladas desde el Ministerio de Educación de la Provincia. De esta manera se irá midiendo los aprendizajes. “Pero de ninguna manera tendrán un carácter punitorio. Estoy en contra del ‘saquen una hoja’”, aclaró el ministro. Sin embargo remarcó la necesidad de crear la cultura de la evaluación y también de la autoevaluación.
Este ejercicio ya se está aceitando en las instituciones educativas. “Incluso con la participación plena de los docentes que se expresan sobre qué cosas les parece que pueden mejorar”, cuenta el ministro. Lichtmajer señala que calidad educativa es igualdad de oportunidades. Por eso la nueva dirección tendrá, en última instancia, la misión de reducir las brechas entre los aprendizajes que reciben unos y otros. Pero en su discurso dejó en claro -“con todo respeto hacia la escuela privada”- su “más firme y absoluto apego y defensa a la calidad educativa de la escuela pública”.
En cuanto a los docentes, señala que calidad es también dar la oportunidad a todos los docentes a que se capaciten.
No obstante, indica: “no hay calidad sin exigencia. Les pido a las maestros que sean exigentes”. “Más exigencia y más preparación”, remarca. Al respecto, LA GACETA preguntó al ministro si la tendencia era dejar de poner más fechas de exámenes en el nivel secundario. “Trabajamos en esa dirección, en que no haya necesidad de programar nuevas fechas”, dice. “Aprender a aceptar los límites es también parte del aprendizaje”, contesta. Pero indica que la escuela sola no puede alcanzar una mejor calidad educativa si no es con ayuda de la familia.
Por el lado del ministerio recuerda que se abrieron espacios de aprendizaje de las ciencias, para niños y jóvenes, por el que pasaron ya 50.000 alumnos.
A corto plazo
En cuanto a la evaluación provincial, Perl dice que el instrumento para aplicarla se construye con apoyo de especialistas curriculares: “la idea es evaluar sobre lo que se enseña en las aulas, y para eso vamos a necesitar que los docentes nos ayuden en la construcción de esos dispositivos. Es un camino que ya hemos empezado a recorrer. No tenemos una fecha exacta, pero creo que lo vamos a poder concretar en una experiencia piloto este año”.
Aunque no dejará de ser un área técnica, dependiente de la Secretaría de Gestión Educativa, la nueva dependencia será clave para la formulación de políticas públicas. De ella surgirán los datos de la realidad del sistema educativo de Tucumán. “La dirección tendrá dos departamentos: el de Evaluación de la Calidad Educativa, encargado de la evaluación permanente y continua de la calidad. Y el de Estadística, cuyo proyecto más importante para este año será la realización de un censo educativo, que intentará ser una radiografia del sistema en cuanto a cantidad de docentes, alumnos, preceptores, etcétera”, explica Perl.
“No es que los datos no estén (se estima que hay 35.000 docentes en la provincia) sino que estamos buscando un nivel mucho mayor de informatización y de actualización permanente. Todas las estadísticas van a ser actualizadas de manera periódica. (En esto consistirá el censo). Es importante tener información cuantitativa, pero también sumarle la información cualitativa”, precisa el ministro Juan Pablo Lichtmajer, quien presidió el acto, rodeado de los ministros de Salud, Seguridad y de Gobierno, entre otros funcionarios.
El departamento de Evaluación Educativa se encargará de medir los aprendizajes de los alumnos a través de diferentes instancias internacionales, nacionales o locales. En este punto se anunció que Tucumán tendrá su propia evaluación provincial, con herramientas desarrolladas desde el Ministerio de Educación de la Provincia. De esta manera se irá midiendo los aprendizajes. “Pero de ninguna manera tendrán un carácter punitorio. Estoy en contra del ‘saquen una hoja’”, aclaró el ministro. Sin embargo remarcó la necesidad de crear la cultura de la evaluación y también de la autoevaluación.
Este ejercicio ya se está aceitando en las instituciones educativas. “Incluso con la participación plena de los docentes que se expresan sobre qué cosas les parece que pueden mejorar”, cuenta el ministro. Lichtmajer señala que calidad educativa es igualdad de oportunidades. Por eso la nueva dirección tendrá, en última instancia, la misión de reducir las brechas entre los aprendizajes que reciben unos y otros. Pero en su discurso dejó en claro -“con todo respeto hacia la escuela privada”- su “más firme y absoluto apego y defensa a la calidad educativa de la escuela pública”.
En cuanto a los docentes, señala que calidad es también dar la oportunidad a todos los docentes a que se capaciten.
No obstante, indica: “no hay calidad sin exigencia. Les pido a las maestros que sean exigentes”. “Más exigencia y más preparación”, remarca. Al respecto, LA GACETA preguntó al ministro si la tendencia era dejar de poner más fechas de exámenes en el nivel secundario. “Trabajamos en esa dirección, en que no haya necesidad de programar nuevas fechas”, dice. “Aprender a aceptar los límites es también parte del aprendizaje”, contesta. Pero indica que la escuela sola no puede alcanzar una mejor calidad educativa si no es con ayuda de la familia.
Por el lado del ministerio recuerda que se abrieron espacios de aprendizaje de las ciencias, para niños y jóvenes, por el que pasaron ya 50.000 alumnos.
A corto plazo
En cuanto a la evaluación provincial, Perl dice que el instrumento para aplicarla se construye con apoyo de especialistas curriculares: “la idea es evaluar sobre lo que se enseña en las aulas, y para eso vamos a necesitar que los docentes nos ayuden en la construcción de esos dispositivos. Es un camino que ya hemos empezado a recorrer. No tenemos una fecha exacta, pero creo que lo vamos a poder concretar en una experiencia piloto este año”.
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